Para la arquitecta y fotógrafa Sandra Hernández las ciudades no son distintas, aunque estén divididas por países y costumbres tienen algo en común: la cotidianeidad del ser humano. Y en su exposición Ensoñaciones de un paseante solitario, que se encuentra en el Centro de las Artes (CEART) de Santa Rosa de Viterbo, queda como testigo esa igualdad.
El título de Ensoñaciones de un paseante solitario “me lo robo de un libro de Rousseau, él en sus últimos años de su vida hacía paseos por París y regresaba a su casa a escribir sus reflexiones de estos paseos y a mí me pasa lo mismo, porque en estos últimos años he hecho una serie de viajes y al volver a casa estoy como con la curiosidad de ver qué es lo que capturé”, platica Sandra.
Son 30 fotografías las que integran la exposición. Fotografía urbana, instantes de la vida cotidiana de ciudades de México, Canadá, Estados Unidos, Panamá, Colombia y la India.
“No es fotografía de paisaje, ni busco el momento perfecto, busco imágenes dentro de la vida cotidiana que es imperfecta su belleza o muchas de las veces hay cosas que pasamos en alto, esa es la misión de este género de fotografías, eso es lo que yo retrato”, explica la también arquitecta.
Desde niña tenía su cámara. Cuando tenía seis años a Sandra le regalaron una cámara fotográfica para niños, “tenía su rollo y tomaba sus fotos pero era para niños y para mí fue mi primera pasión, yo me la llevaba para todos lados y yo levantaba la cámara y decía: ¿Cómo se ve a través de la cámara? Y a partir de ahí llevo una cámara a todos lados, ha sido un acompañante de toda mi vida”.
Actualmente Sandra vive entre Querétaro y Quebec, Canadá. De profesión arquitecta, y su pasión por la fotografía la complementa con su interés por contar historias, ahora mismo trabaja en una serie de crónicas y fotografías de sus visitas a la India, que publicará como un libro de viajes.
Ensoñaciones de un paseante solitario se encuentra en la Galería Principal del Centro de las Artes de Santa Rosa de Viterbo, en donde permanecerá hasta el 25 de marzo. La fotógrafa espera que la misma selección llegué a Canadá.
