No podríamos ser más rivales, afirma sonriendo el chef Mariano Sandoval al hablar de la competencia directa que existe entre él y su hermano Omar Sandoval, ya que el primero es chef del espacio de cocina en Venga la Alegría y el segundo de Hoy.
“Somos competencia directa, somos hermanos y rivales”, agrega pero también aclara que ambos lo toman de una forma muy amorosa y en los pocos encuentros que sus agendas les permiten, lo que menos hacen es hablar de sus respectivos trabajos.
“La mayoría del tiempo hablamos de mi sobrina Mariana que es la primera bebé de la familia. Lo que hablamos es del juguete con el que se está durmiendo porque escoge uno cada noche y a mí me gusta que se duerma con los que le regalo”, platicó a EL UNIVERSAL.
Pero aunque sean hermanos y haya amor y respeto entre ellos, cada uno se esfuerza en dar lo mejor a sus audiencia y ejemplo de ello es el toque que Mariano ha impreso a El sabor de los sueños, un espacio que considera privilegiado en televisión abierta por varias razones, entre ellas porque nadie más tiene entre siete y ocho minutos al aire para desarrollar una receta.
“La competencia tiene cuatro minutos... yo tengo el doble, es un privilegio grandísimo porque lo disfruto y por esa misma razón tengo la posibilidad no sólo de entregar una receta que tiene lo mejor de mí y que yo llamo a prueba de balas sino también de vestirla de muchos detalles, de estas frases, de palabras... de maneras distintas de caminar la cocina”.
Y la segunda, porque “nadie está haciendo la labor que nosotros creamos en esa sección, nos encontramos elaborando recetas para niños por ejemplo”, destaca Mariano.
Y sí, desde que el productor Adrián Patiño le ofreciera el puesto el año pasado, Mariano se propuso marcar la diferencia y la respuesta del público fue inmediata.
“El mayor halago que yo puedo tener es que la gente me está mandando las fotos de los platillos que hago... La primera vez que lo vi eché la lágrima porque te imaginas que hacen las recetas pero tener el detalle de mandarte una fotografía es la mayor alegría que yo puedo tener”.
Pero sin duda su gran logro fue el llegar a la televisión, pues ni su familia confiaba en que pudiera entrar a un espacio tan complicado como el de la pantalla chica.
“Hay veces que ni los más cercanos confían en tí, pero el punto es que tú no dejes de tener claro que lo vas a lograr”, enfatiza el chef.
Ahora, dice, tiene el privilegio de atender un restaurante donde cada mañana se sientan millones de personas a escuchar sus recetas, y por ello cada una debe ser especial y divertida hasta en el nombre.
En cuanto a las diferencias y similitudes entre él y su hermano a la hora de entrar a la cocina, comenta que sí hay similitudes, pues ambos vienen de una familia de chefs y tuvieron la misma maestra.
“Todo parte de mi abuela... tuvimos la misma maestra. Entonces, cuando hay discípulos de una misma cabeza, de un mismo talento, los alumnos comparten semejanzas y a los dos nos emociona enormemente la cocina tradicional mexicana”, explica.
Entre sus próximas metas se encuentran el conjugar cine y cocina en pantalla, incursionar en Youtube con un concepto único y tener un recetario accesible al público.