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Una producción moderna de la ópera Tannhauser de Richard Wagner ha provocado un escándalo en Alemania debido a su temática nazi, en la que se muestra a personas que mueren en cámaras de gas y a los miembros de una familia cuando les afeitan la cabeza y los ejecutan.
Una vocera del teatro lírico de Duesseldorf dijo el martes que parte del auditorio "abucheó y se mostró escandalizado" en el estreno del sábado pasado.
Monika Doll dijo que la compañía Deutsche Oper am Rhein estudia la posibilidad de bajar el tono a las escenas más escandalosas, creadas por el regista Burkhard Kosminski.
El principal vocero de la comunidad de la judía de la ciudad, Michael Szentei-Heise, criticó el "mal gusto" del espectáculo.
Adolfo Hitler era un gran admirador de Wagner, muerto en 1883. Wagner era un ferviente antisemita, y su música sigue siendo prácticamente tabú en Israel.
