Las aplicaciones de una empresa basadas en la funcionalidad de la nube y en la capacidad de trabajar en múltiples plataformas es el origen para mantener una competitividad para los próximos años, de acuerdo con Alan O’Brien, vicepresidente de ingeniería de ventas para la región en Avaya.
En entrevista, indicó que el panorama ha cambiado a un sistema móvil gracias a infraestructuras informáticas que puedan trabajar en los dispositivos de los empleados, es decir, la tendencia de traer su propio dispositivo al trabajo (BOYD, por sus siglas en inglés), en la cual no debe haber restricciones de sistemas o equipos.
Destacó que lograrlo es un reto, en especial, porque cada empresa ya no puede tener planes a más de cinco años, por lo que se debe adaptar a los cambios constantes de la tecnología.
En su opinión, uno de los retos en la actualidad es tener eficiencia y productividad en los negocios, mientras se generan ahorros, por eso es que muchos servicios se basarán en la nube de información, es decir, tener bases de datos o aplicaciones almacenadas para que se pueda acceder desde cualquiera.
“En especial, el cambio será gracias a las pequeñas empresas, porque son las más abiertas a experimentar nuevos modelos de trabajo, sin embargo, el modelo no será totalmente así, sino híbrido con base en necesidades específicas”, explicó.
Alan O’Brien describió que aunque se piensa que los sectores donde más se usan son de negocios de alto nivel, siempre es importante en rubros cotidianos como la educación (escuelas), la salud (hospitales) y turismo (hoteles).
Con relación a México, Avaya, firmó un acuerdo con la empresa Alestra para ofrecer una solución Video as a Service para ofrecer a las empresas el servicio de videoconferencia en la nube. O’Brien dijo que conforman la alternativa para realizar sesiones de video bajo demanda independientemente de los dispositivos de conectividad utilizados.
Al final destacó que Avaya ha trabajado de manera importante en el manejo de este tipo de infraestructura. Por ejemplo, en las Olimpiadas de Invierno en Sochi estuvieron a cargo del desempeño de las redes y manejaron hasta 120 dispositivos móviles, manteniendo una velocidad de 400 megabits por segundo en la transmisión de datos.