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En la actualidad cada vez más personas buscan iniciar de manera independiente sus proyectos para tener el control creativo y monetario de los mismos. Sin embargo, un problema común son los recursos para hacerlo realidad.
En consecuencia, se ha visto la proliferación de los sitios de financiación colectiva o crowdfunding, es decir, aquellos donde la gente publica sus ideas o trabajos y los diferentes usuarios pueden aportar dinero porque ven el potencial del mismo o con el fin de ser socios. Tal es su importancia en la actualidad, que en 2014 se espera que el mercado valga 65 mil millones de dólares, según Fundable, un portal de esta clase.
De acuerdo con sus números se espera que en 2014 la industria crezca cerca de 92 por ciento, pues desde 2009 ha crecido mil por ciento.
En general existen dos tipos o modelos de estos portales. Los primeros, los más conocidos, se basan en la financiación por donaciones, es decir, donde existe un proceso basado en el objetivo de colaboración a cambio de productos, gratificaciones o recompensas.
Otro de ellos, que es más reciente, es en el que los emprendedores ofrecen pequeñas partes de su empresa, por ende,las personas que financian los proyectos se convertirán en accionistas y tienen un potencial de rentabilidad financiera, a diferencia del modelo de donación.
Este método está obteniendo gran éxito porque invertir pequeñas cantidades significa capitales de bajo riesgo y aún si no se consigue concretar lo expuesto, las personas no pierden grandes sumas.