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Con gran ambiente se vivió la octava edición del Querétaro Maratón, un evento deportivo que cada año reúne a miles de personas, quienes llenan las calles de color y porras para animar a los corredores.
Antes de que amaneciera, las zonas aledañas del Centro Histórico fueron tomadas por corredores con camisetas verdes, amarillas y naranjas, quienes comenzaron el día con un calentamiento previo para evitar cualquier lesión.
A las 6:30 de la mañana arrancó el primer contingente de deportistas, quienes al escuchar la cuenta regresiva comenzaron el reto con la mejor actitud.
Agustín y Güera Sañudo
Durante su trayecto, los participantes oyeron porras y palabras de aliento por parte de las personas que salieron a las calles para brindarles apoyo.
Entre los asistentes se encontraba Kari Solís, quien junto a sus hijos Camila y Gael realizaron una cartulina con la leyenda “toca aquí para tener energía” como una muestra de respaldo hacía los corredores, quienes felices tocaban la palma de su mano para recibir buena vibra.
“Estamos también aquí para apoyar a mi esposo Gerardo Díaz, es el segundo año que corre en este evento y se nos ocurrió animar a mi esposo y a las demás personas, mis hijos tienen mucha energía y quisimos pasarles un poco a los corredores”, comentó Kari Solís.
Con una bandera de España, Estíbaliz, Ane y María Set de Ibarra les gritaban con ánimo a los deportistas, y mientras esperaban el paso de Igor Set de Ibarra decidieron portar banderas de su tierra como una muestra de hermandad entre las dos naciones. Así mismo, Magali Bron y Laurence Lambert, originarias de Francia, también formaron parte de esta fiesta deportiva.
Estíbaliz, Ane y María Set de Ibarra
Por su parte, Juan Carlos Gómez esperaba con un ramo de flores a su novia Natalia García, quien corrió 10 kilómetros. “Tenemos casi tres años juntos, le traigo flores porque es su cumpleaños y por el esfuerzo que hizo al lograr este gran reto”, comentó.
El Querétaro Maratón se ha caracterizado por ser un evento inclusivo y una parte importante de éste son las mascotas que acompañan a sus dueños, que también recibieron su medalla de participación.
“Corrí con mi perrito porque es mi mejor amigo, esta es la primera ocasión que corre conmigo y elegí este evento porque creo que es un símbolo que identifica a Querétaro”, afirmó Antonio Hernández quien corrió con “Sultán”.
Igualmente, Fernanda Becerra llegó a la meta con “Max”, un animalito que tiene apenas un año de vida. “Es un perro hiperactivo y tratamos de ejercitarnos, y por lo menos tres veces a la semana se va conmigo corriendo al trabajo”, narró.
Como una muestra de que el deporte se comparte en familia, muchos corredores cruzaron la meta con sus hijos, ya sea corriendo o en carriolas, tal como Livia Águila, quien se mostró feliz por compartir este reto con sus seres queridos.
“Estuvo muy padre, el ambiente que se vive es genial y queremos inculcarle a mi hija desde pequeña el gusto por el deporte, aunque es un poco incómodo y complicado correr con la carriola, llegamos bien y lo celebramos mucho”, afirmó.
En la meta de los 21 kilómetros Agustín recibió con un gran abrazo a su madre, la Güera Sañudo, quien logró romper su marca. “Después de ocho años corro de nueva cuenta 21 y me siento muy feliz porque rompí mi meta por 10 minutos y esto es gracias a mi hijo, porque él fue mi entrenador y animador oficial”, recalcó Sañudo.
"Max" hizo una poderosa mancuerna con Fernanda Becerra
Sin duda, cruzar la meta provoca una emoción indescriptible, pero llevarse el primer lugar es una experiencia que quedará grabada en los recuerdos de los corredores. Este año los ganadores del maratón fueron el queretano Víctor Manuel Ramírez e Irene Olmos, quien viajó desde Toluca para participar.
“Se siente una gran alegría y felicidad, es el resultado de mucho sacrificio y esfuerzo, esta carrera se la dedico a mi familia que siempre me ha apoyado”, manifestó Víctor Manuel Ramírez.
Por su parte, Irene Olmos compartió: “Estoy muy contenta, el entrenamiento rindió frutos, fue una ruta demandante pero llegamos, esta carrera se la dedico a mi hijo Alejandro Alanís de 15 años”.
Para concluir con el maratón se realizó una premiación, donde los tres primeros lugares de cada categoría recibieron un trofeo conmemorativo en forma de emblemáticos muñecos otomís queretanos.
bft