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El proyecto que la artista plástica Claudia González Ugalde desarrolla en la comunidad La Luz de Santa Rosa Jáuregui, tiene como objetivo contribuir “al sistema educativo para que se vaya generando equidad e inclusión, desde varios ángulos, sobre todo, a través del arte”.
González Ugalde, licenciada en Educación Secundaria y licenciada en Artes Visuales por la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), está a cargo del Taller de Artes Visuales en la Telesecundaria “José Ma. Arteaga” de la comunidad de La Luz, Santa Rosa Jáuregui.
En dicha telesecundaria, la artista organizó el primer Festival Rural Comunitario de Arte en Querétaro, “proyecto cultural multidimensional e interinstitucional donde el crisol es el arte en pro de los jóvenes de las comunidades rurales”.
Como parte del Festival, Claudia, con ayuda de sus alumnos, pintó 55 metros cuadrados de mural. El primero de ellos se realizó a un lado de la dirección de la escuela, con el título Un buen libro es una zarza que enciende el imaginario, el segundo lleva el nombre Libéluz y el tercero se realizó en la explanada de la plaza cívica titulado Entre Magueyes y Utopías Revolucionarias.
“Es fundamental seguir haciendo escuela, más allá del aula, en la calle, o donde se requiera, por ello, como parte de este proyecto, se llevó a cabo la exposición colectiva de la obra plástica de los alumnos y mía, como maestra del Taller de Artes Visuales, ya que es fundamental ir junto a ellos, dando ejemplo y confianza en ese acompañamiento de sana convivencia a través del arte, y paralelamente se llevó a cabo mi exposición individual, titulada: Iguanahuala; mi boda con el arte” (presentando: pintura, grabado, escultura y fotografía), explicó Claudia González Ugalde.
La Universidad Autónoma de Querétaro, con especial atención del rector Gilberto Herrera Ruíz, apoyó al Festival Rural Comunitario de Arte con la donación de pintura para llevar a cabo la realización de dos murales en las paredes de la institución perteneciente a Santa Rosa Jáuregui.
A través del arte, agregó la maestra y artista, los jóvenes pueden mirar otras posibilidades para sus vidas, “el arte es salida (catarsis) y es entrada a mundos imaginarios que salvan a muchos jóvenes de sus realidades, ya que la mayoría de las veces en las comunidades se vive la violencia en la vida cotidiana, aunque no es exclusiva de éstas, también en ambientes urbanos. El arte unifica lo disperso, sublima, sana, es un bálsamo para el alma”.