El paradero de Anna Allen es desconocido. Tiene el celular apagado y no responde a los correos electrónicos, pero las historias sobre la actriz que se inventó una carrera en Hollywood no cesan. Se dice que detrás del escándalo de la actriz española, quien se dio a conocer en la serie Cuéntame cómo pasó como la novia de Toni Alcántara, está Mar Hernández, su mánager desde hace seis años. Este fin de semana también se descubrió que en 1999 posó para la portada de Playboy con un seudónimo. Y que en esa misma época acusó a un hombre de violación.

La Otra Crónica (LOC), del periódico El Mundo, ha indagado sobre la historia de Hernández y Allen. Mar Hernández se cruzó en la vida de Anna porque era “fan”. Allen es la única representada de Mar Rodríguez, quien aunque es abogada nunca ha ejercido esa profesión. La actriz y su mánager vivieron juntas varios años, hasta hace poco.

La familia de Mar no tiene mucho contacto con ella y aunque su hermano negó que la abogada tenga algún trastorno mental que la lleva a fantasear sí dijo: “Ella está bien, pero siempre ha sido un poco...”, sin completar la frase. Aunque Rodríguez no tenía experiencia como representante de actrices, gracias a sus historias (promocionó a Anna como la única española presente en la gala del Oscar de este año) logró colocar a Allen en los principales medios de su país. Por supuesto, Allen no estuvo en la gala del Oscar, sino en el hotel Ritz-Carlton de Viena, en donde se tomó unas fotos que modificaron.

La no violación. Anna Allen acusó hace años a un hombre de violación. Manel Ortega compartió su historia con LOC. Según Ortega, Allen y él tuvieron sexo el 5 de agosto de 1995 (Allen había cumplido los 18 años el 28 de junio). Coincidieron en una discoteca en donde él estaba con su mujer embarazada. “La conocí porque salía con un amigo, al verla me puso ‘loco’ y pensé ‘a ver si un día’”.

Comentó que después se encontraron en los baños mixtos del lugar. “Me miró provocadora, muy sexual. Tras varios besos, nos metimos en un baño y lo hicimos”. Después de tres años, Ortega volvió a saber de Allen, cuando ella lo acusó de violación.

En la denuncia, Anna decía que Ortega había intentado seguirla, factor por el que la Audiencia de Barcelona no dio credibilidad a la actriz. Ortega fue absuelto en diciembre de 2001.

El abogado Ignacio Molina recuerda a Allen como “una mujer conflictiva. En el juicio se presentó como de monja pero descubrimos que había posado desnuda en la portada de Playboy en 1999. Lloraba mucho pero no derramaba ni una lágrima”. Efectivamente, cuando aún era aspirante a actriz, Allen posó con un seudónimo (“Anuska”) en Playboy España.

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