El sentido del olfato es capaz de guardar cerca de 10 mil aromas, cada una asociada con una experiencia de vida. Quién no ha sentido que cierto perfume lo lleva a pensar en alguna persona, o con oler una comida se transporta al pasado.
Vender experiencias es parte del marketing actual, así que un grupo de empresarios españoles están buscando la manera de encapsular los aromas que remitan a lugares específicos.
"Sabemos que los aromas influencian instintivamente en nuestro comportamiento, esto lo han explotado muy bien algunas marcas como Abercrombie, quienes han perfumado todas sus tiendas con un aroma único y tan exitoso que ahora han creado una fragancia personal", explica Maxi Iannini, director general de Aromarketing España, que tiene presencia en México bajo el nombre Marketing Olfativo.
A pesar de que todo se ha vuelto muy visual, desde la televisión hasta las páginas web, el sentido del olfato y la memoria de éste no se han explotado comercialmente.
"Estudios afirman que recordamos el 1% de lo que palpamos, el 2% de lo que oímos, el 5% de lo que vemos, el 15% de lo que probamos y el 35% de lo que olemos", asegura la marca.
Es así como nacen ahora las fragancias institucionales, que implican desde ponerle un aroma esécífico a un hotel a una tienda de ropa, un casino, e incluso a hospitales mexicanos, de iniciativa privada, que están aplicando aromas que inciden en el ánimo de los pacientes y sus familiares con aromas que evoquen seguridad, tranquilidad y limpieza.
Mejorar la experiencia de compra por el ambiente creado, incrementar el deseo de compra en un 14.8%, prolongar la permanencia del cliente en un 15% y fijar la marca en la memoria son algunos de los beneficios de estas fragancias.
Actualmente los más exitosos en el mercado, creados por Marketing Olfativo y que has olido en ciertos lugares sin darte cuenta que ya lo grabaste, son: palomitas de maíz, auto nuevo, tierra mojada, pasto recién cortadao, spa y kiwi-sandía.