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Durante la década de los años 60 del siglo pasado se lanzaron los primeros satélites artificiales, que permitieron las transmisiones de televisión a todo el mundo. México 70 fue el primer mundial en trasmitirse a color, gracias al sistema Telstar.
La primera Copa del Mundo en ser televisada fue la de 1954. Desde entonces, junto con los Juegos Olímpicos, es el evento deportivo más visto a nivel global, alcanzando cifras récord de teleaudiencia, que también se ve reflejado en la comercialización que las cadenas televisoras del todo el mundo hacen de sus transmisiones.
Los Juegos Olímpicos es el evento deportivo con más audiencia a nivel global. Sin embargo, la pasada final de la Copa del Mundo en 2010, disputada entre España y Holanda, fue vista por 700 millones de personas en todo el mundo.
El alcance y penetración del futbol como deporte y como fenómeno social alcanza todos los rincones del orbe. Los partidos se programan para que sean vistos por gran parte de la población mundial en horarios accesibles y paralizan ciudades enteras, cuyos ciudadanos planean la mejor manera de ver los encuentros de su selección.
Asimismo, el futbol ha servido para fines políticos. En 1978 el régimen militar de Argentina utilizó la Copa del Mundo para dar otra imagen; antes, en 1934, el gobierno fascista de Italia usó la justa deportiva como método propagandístico.
En 2010, Sudáfrica utilizó la Copa del Mundo para divulgar una imagen de mayor modernidad, tras dos décadas de abandonar el apartheid. Una de las figuras mediáticas más vistas y reconocidas durante ese mundial fue Nelson Mandela.
