Sin quitarle mérito al elenco de Cuatro XXXX, al autor de la obra, Mauricio Pichardo, y a la directora, Claudia Ríos, el éxito de la obra se debe al morbo por los desnudos de Claudia Lizalde y de Mauricio Ochmann, principalmente. La curiosidad es la causa de que el montaje haya permanecido tanto tiempo en cartelera en la ciudad de México, y que pueda viajar al interior del país.
La sorpresa es cuando el público descubre que no todo es sexo y sudor en el escenario y que también suceden cosas interesantes que no tiene nada que ver con quitarse la ropa.
Cuatro XXXX pertenece al mal llamado teatro comercial y prácticamente es una franquicia que se vende bien en la taquilla. La obra fue escrita hace 15 años, por Mauricio Pichardo, y desde entonces no ha parado de escenificarse.
Es un drama de parejas disparejas, de conflictos de alcoba y de desnudos, no muchos en realidad, como cree la gente.
Los temas que aborda son todos los que puede sufrir una relación en la actualidad: intereses profesionales que chocan con los intereses emocionales, adicción al sexo, deseo por la mujer y el hombre del prójimo, crisis económica y crisis de pareja, etcétera.
Destacan las actuaciones de Lizalde, más conocida como presentadora televisiva que como actriz, que hace el papel de artista. Fernanda Vizzuet que le da vida a una edecán de muy buen ver y pocas ideas. Admirable también son las interpretaciones de Mauricio Ochmann, que hace de pintor, y de Pablo Lyle, un divertido gigoló.
Durante la semana, el montaje hizo con éxito un recorrido por Morelia, Michoacán, al inicio de la semana; León, Guanajuato, el martes pasado; y en la ciudad de Querétaro, la noche de este miércoles.
Después de las dos funciones en el Auditorio José Ortiz de Domínguez de esta ciudad, Cuatro XXXX, regresó al Distrito Federal, al Teatro 11 de Julio, donde se presenta desde hace varios meses.
Asistieron al estreno local de esta obra, queretanos adultos, parejas principalmente y grupos de mujeres. El comentario general fue de satisfacción.
El problema de una obra con tanto tiempo en cartelera es que los directores creen necesario introducir chistes fáciles, regularmente relacionados con la tv. El otro problema es que quien no ve tv, no se entera de lo que se ríe la mayoría de los presentes.