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Hace cuatro años, estando en medio de la Sierra Gorda, un jaguar se apareció frente a Roberto Pedraza Ruiz, el recuerdo de ese encuentro quedó registrado por una cámara fotográfica, iniciando así su obsesión por la fotografía.
Roberto Pedraza Ruiz nació y creció en medio de una familia dedicada a la conservación del medio ambiente, de ahí proviene su pasión por el cuidado de la flora y fauna de la Sierra Gorda de Querétaro. Es hijo de los ecologistas Roberto Pedraza y Martha Isabel “Pati” Ruiz Corzo, directora del Grupo Ecológico Sierra Gorda, IAP.
De niño llegó a vivir a una comunidad de la Sierra Gorda y empezó a conocer toda su riqueza natural. Hoy en día vive en Jalpan, punto central de la región que le permite desplazarse con facilidad a todas las zonas de la Sierra.
Roberto es asistente técnico del Grupo Ecológico Sierra Gorda, y jefe del Programa de Tierras para la Conservación, pero desde hace cuatro años alimenta su obsesión por la fotografía recorriendo, con cámara en mano, cada espacio de la Sierra Gorda, considerada una de las reservas ecológicas más importantes de México.
Dice que los modelos que habitan en la Sierra Gorda no se prestan mucho para posar, así que la paciencia ha sido su mejor cualidad para mantener viva su pasión.
Ha pasado noches durmiendo en las montañas más altas de la región, mientras murciélagos aletean sobre su casa de campaña; caminado largos trayectos para internarse en las zonas más alejadas de la Sierra; descendido en profundos sótanos y esperado hasta dos horas para tomar una sola fotografía de la fauna de la Sierra.
El trabajo que él ha realizado sirve para catalogar a nuevas familias de animales (invertebrados) y plantas que apenas están siendo analizadas por especialistas.
Su obra está catalogada por diferentes imágenes de herpetofauna, invertebrados, aves, mamíferos, hongos, selvas bajas, bosques ripários, bosques de niebla, bosques templados y matorrales.
Con este catálogo se ejemplifica la ecodiversidad que existe en la Sierra Gorda. Dentro de la reserva existen 2 mil 308 especies de plantas, 334 de aves, 110 de mamíferos, 134 de herpetofauna, 27 de peces y 650 de mariposas.
Las fotografías capturadas por Roberto son utilizadas para presentar las diversas zonas de la Sierra e ilustrar a los habitantes de la región acerca de la riqueza de la flora y la fauna que los rodea. Con estas explicaciones se espera derribar los mitos y creencias de la gente de la zona, para evitar la cacería y la captura de la fauna de la reserva.
Los bosques templados son los escenarios favoritos de Roberto y como ya se acercan los frentes fríos dice emocionado, “salgo a las cuatro de la mañana de la casa, para acampar y subir a las montañas para ver ese espectáculo único que dan los frentes fríos”.
La obra de Roberto se ha publicado en diversas revistas especializadas en fotografía y medio ambiente, tanto de México como del extranjero y ha tenido diversas exposiciones colectivas e individuales en Querétaro.
Para noviembre presentará en el Museo Regional de Querétaro una nueva exposición.
El Instituto Nacional de Historia y Antropología y el Museo Regional invitaron al artista a presentar una exposición abordando el tema del exterminio de los bichos a causa del cambio climatológico.
“Presentaré esta muestra para explicar el peligro actual que presentan los bichos al cambio climático, otra vez”, declaró para EL UNIVERSAL QUERETARO el fotógrafo Roberto Pedraza.
