En apariencia los iPhone 6S y 6S Plus son casi idénticos al iPhone 6 y 6 Plus presentados en 2014. Sin embargo, hay al menos tres grandes diferenciadores que destacan.
1. La nueva tecnología 3D Touch hace posible que la pantalla registre los diferentes niveles de presión que el usuario hace sobre ella para acceder de manera rápida a funciones dentro de aplicaciones como la de cámara, hacer búsquedas sencillas en la Apps Store o bien para mostrar un fragmento del contenido de correos electrónicos y páginas web sin ingresar a ellas. Esta herramienta no está disponible en el iPhone 6.
2. Las mejoras en la cámara del 6S también son notables, mientras el modelo anterior tenía 1.2 megapixeles en la parte delantera y 8 en la trasera, los nuevos equipos tienen 5 megapixeles en la parte frontal y 12 en la posterior.
Además, si el usuario quiere tomarse una selfie de noche o en condiciones de poca iluminación puede utilizar la pantalla del smartphone como flash. Asimismo, la cámara trasera ahora es capaz de grabar video en 4K o ultra alta definición, pero es necesario visualizar estos contenidos en una pantalla que soporte este formato, ya no es posible verlos con esa calidad en el dispositivo mismo, pues su pantalla no tienen tanta resolución.
3. El material con que están fabricados estos equipos es aluminio Serie 7000, que ofrece calidad de grado aeronáutico y es más resistente que el de la versión 2014.