LOS ÁNGELES.— El actor español Javier Bardem estrenó ayer su estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood que quedó instalada justo al lado de la de su esposa, Penélope Cruz, algo que para el nuevo villano de la saga James Bond supuso una “preciosa coincidencia”, según dijo.
La ceremonia tuvo lugar en el epicentro turístico del bulevar de Hollywood, a las puertas del icónico teatro El Capitán y en frente del Dolby, auditorio antes llamado Kodak donde se entregan los premios Óscar.
Bardem estuvo acompañado por Sam Mendes, el director de la nueva cinta del agente 007, Skyfall, así como por las actrices de ese filme Naomie Harris y Bérénice Marlohe, en lo que fue un evento promocional más, previo al debut de la película en EU hoy.
Penélope no se dejó ver por ese rincón de Hollywood donde el 1 de abril de 2011 recibió, a unos metros de distancia, el mismo reconocimiento que ayer se le otorgó a su marido.
“Es una coincidencia por los años en los que se dieron que las dos estrellas estén juntas. Es una preciosa coincidencia, es muy bonita. Es un honor el hecho de haber recibido esto y uno lo toma con gratitud”, aseguró el ganador de un premio Oscar por No country for old men.
La lluvia que amenazaba con aguarle la fiesta al español no se produjo en una jornada que fue proclamada como “El día de Javier Bardem en Hollywood” por Leron Gubler, presidente de la Cámara de Comercio de Hollywood, entidad que concede las estrellas. “El día de Bardem, eso es estupendo, y ¿en qué consiste?, ¿todo el mundo tiene que caminar con la nariz rota por Hollywood?”, bromeó el actor.
Antes del discurso de Bardem, Sam Mendes contó a los curiosos que abarrotaron la calle, cómo el español se inventó la caracterización de su personaje en Skyfall y alabó su calidad artística.
“Es el (Marlon) Brando de nuestra generación”, comentó Mendes.
