Katy Perry es la cantante mejor pagada del año, según información publicada por la revista Forbes, que indica que en la actualidad las giras determinan las ganancias de un intérprete y no tanto la venta de discos.
Para ejemplo, el hecho de que Adele con su disco 25 ha roto récords de ventas, pero no se encuentra entre las de mejores ganancias.
En un año, Perry obtuvo 135 millones de dólares, lo que la convierte incluso en la celebridad con más ingresos del planeta, por encima de los boxeadores Floyd Mayweather y Manny Pacquiao.
Para la lista, la publicación tomó en cuenta ganancias de conciertos, ventas de discos, publicidad y otros negocios entre junio de 2014 y junio de 2015.
De acuerdo con la información de Forbes, Perry ganó más de 2 millones de dólares en cada ciudad que pisó con su Prismatic World Tour. Sus ganancias también se originan en contratos con marcas.
En segundo lugar quedó la banda británica One Direction, con ganancias de 130 millones de dólares, mientras que el tercer sitio fue para Garth Brooks, ídolo country, con 90 millones de dólares.
Con 80 millones de dólares, Taylor Swift ocupó la cuarta posición y aquí queda demostrado que las ganancias están en las giras, pues no logró estar en el top 3 pese a que su disco 1989 vendió más de 3.6 millones de copias.
La banda The Eagles se quedó con el quinto lugar gracias a los 73.5 millones que obtuvieron en un año, mientras que el DJ Calvin Harris fue el sexto con 66 millones de dólares.
Justin Timberlake ocupó el séptimo sitio (63.5 mdd), seguido por Diddy (60 mdd), Fleetwood Mac (59.5 mdd) y Lady Gaga, quien cerró el top ten con 59 millones de dólares.
En los primeros 30 lugares de la lista sólo hay seis mujeres (contando a las dos de Fleetwood).
Perry hasta en la Unicef. Horas antes de esta lista, Katy Perry, embajadora de Buena Voluntad de la Unicef, sorprendió con un video en el que advierte sobre los peligros del cambio climático y la manera en la que está afectando al planeta: “Sequías, inundaciones, olas de calor y otras severas condiciones meteorológicas están poniendo a los niños en un riesgo creciente de enfermedad y malnutrición, y destruyendo los hogares y medios de vida de sus familias”, dice. Redacción
