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La oferta turística de la ciudad es tan basta que en unas cuantas cuadras usted encontrará todo lo necesario para pasar un buen día sin mucho esfuerzo.
Lo que hay que saber antes
Santiago de Querétaro fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1996 y se ubica a 212 kilómetros al noroeste de la Ciudad de México, es decir, a 2 horas de camino. El estado tiene poco más de 2 millones de habitantes. Sólo la ciudad supera los 700 mil.
Advertencia
La ciudad es cuna de la Independencia de México, lo que significa que cualquier lugar que pise o banca donde se siente tendrá relación con un dato de la historia del país.
Como ejercicio mental o juego de referencias históricas, se recomienda tener a la mano los datos básicos de los periodos de Reforma e Independencia, para poder identificar, por lo menos, qué hacía El Corregidor de Querétaro, mientras su mujer, en lugar de estar bordando, se encontraba provocando tremendo borlote que derivó en el Movimiento Independentista.
El artista
Para que la historia de México y Querétaro sea más ilustrativa y de paso contemple las obras de uno de los artistas más relevantes del país, Víctor Cauduro, en el Palacio de Gobierno, también Casa de la Corregidora, se exhiben dos murales, cada uno sobre los dos periodos históricos a los que se hace referencia.
El centro histórico
La Fuente de los Perritos. No es el ombligo de la ciudad, pero como si lo fuera. Lugar de referencia y ubicación. Se encuentra en la llamada por el pueblo Plaza de Armas, cuyo su nombre oficial es Plaza de la Constitución.
La fuente fue construida en 1892 en honor del famoso marqués que mandó a edificar el acueducto de la ciudad, Don Juan Antonio de Urrutia y Arana. Marqués de la Villa del Villar del Águila. Pero eso a muy pocos les importa. Lo que realmente llama la atención son los cuatro perritos labrados en piedra que arrojan agua por el hocico.
Alrededor de esa fuente se reúne todo tipo de gente. Desde los novios que se sientan a besarse o gente que simplemente se sienta a esperar la tarde en una de sus bancas.
Para empezar el día. A menos de 20 pasos de la fuente se encuentran varios restaurantes que son los lugares preferidos de periodistas y políticos. Ideal para tomar café y desayuno antes de emprender la visita del primer cuadro del Centro Histórico de la Ciudad.
No deje de visitar su museo de autógrafos que se ubica dentro de uno de ellos. En esa pared están las réplicas del desaparecido presidente de Televisa, Emilio “El Tigre” Azcárraga, de los futbolistas Cuauhtémoc Blanco y Hugo Sánchez, y todo tipo de personajes.
Si lo prefiere, o si su presupuesto es reducido, cualquier cafecito de los portales le será de utilidad.
Para comer. Se cuenta que terminados los debates, los diputados constitucionalistas en el Teatro de la República, cruzaban la calle para visitar el bar “El Puerto de Mazatlán” del español Hesiquio Bringas, y en la tertulia, entre copa y copa, se hizo la redacción definitiva de la Constitución de febrero de 1917. En el lugar, hoy se encuentra un restaurante de comida mexicana.
El café y un libro. También a un costado del Teatro de la República, se encuentran varias librerías, con textos para todos los gustos. Ya con su libro bajo el brazo, después de haber comido, puede tomarse un café en la contra esquina.
Un dulcecito para el camino. La Mariposa. Dulces típicos de la ciudad. La Dulzura mexicana. Frente al Teatro de la República. De todos colores y texturas. Se recomiendan las natillas de Bernal.
El palacio del chocolate. A un costado del Palacio de Gobierno, sobre Pasteur, existe una chocolatería, centro de adoración del dios maya del cacao, Ek-Kuak. En una de sus vitrinas puede apreciar esculturas de chocolate. Chocolates para morder y beber.
Para el traguito. Más abajo, sobre el Andador Pasteur, encontrará un local donde se puede tomar cerveza artesanal. Se recomienda la cerveza de pétalos de rosa o la de tequila. Su carta incluye cerveza con más de 60 sabores.
Para merendar. Cenaduría Blas. Su carta incluye platillos tradicionales de Querétaro. Lugar familiar y con reconocimiento internacional. Que le cuentan la historia de Don Blas, su fundador y cómo empezó vendiendo gorditas en un carrito.
Show. Teatrito La Carcajada, de comedia. Si no se ríe, le regresan su dinero. El Circo, ofrece espectáculos circenses sin animales.
El ánimo. Es uno de los personajes más extraños y típicos de la ciudad. Es un hombre que se pasa la vida caminado y gritando “¡Ánimo!”. Al parecer el hombre perdió toda dimensión de la realidad y se quedó atrapado en un inexistente club de optimistas. Si en su caminar se encuentra con él, tómele la palabra y grite “ánimo” y siga adelante en su recorrido por el Centro Histórico de Querétaro.
