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Para los fotógrafos José Garibay y Andrea de Gyves lo fundamental es la imagen, el instante de la realidad, la emoción contenida en una fotografía, no importa si ésta fue tomada con una cámara de rollo, una digital o a través de un dispositivo móvil.
De eso se trata Trasgrafía, exposición que se presenta en la Casa de Cultura Ignacio Mena, con 30 fotografías, 15 análogas del archivo de la Escuela Activa de Fotografía de Querétaro y 15 digitales y de celular, obras inéditas de José y Andrea, todas en blanco y negro.
El título de Trasgrafía se basa en dos palabras: trascendencia y fotografía. Garibay comenta que al momento de que el público escucha el término fotografía antigua, la mayoría siempre piensa en las imágenes de rollo y en la impresión en blanco y negro.
“Conseguimos algunas fotografías análogas y las juntamos con otras dos corrientes, la fotografía digital y la fotografía de los medios de las telefonías (iPhonografía). Lo que nosotros tratamos de hacer es que el público vea las fotografías, y quien no sea un conocedor y quien no esté familiarizado con la fotografía, no se preocupen por saber si es análoga o de celular y que se preocupen más en la imagen”, explica José.
La exposición, tal y como refiere José, tiene una distribución de forma aleatoria, entre los distintos formatos y autores. Y en el recorrido no se percibe la diferencia entre imagen análoga y de celular, todas presentan una buena calidad.
“Estamos buscando que la gente no se guíe con la idea de que la cámara profesional te da una buena imagen, es la que va a dar la esencia de un momento, por el contrario, debes de saber buscar esa imagen y que toda herramienta que utilices te pueda dar esa esencia”, añadeAndrea de Gyves, originaria de San Juan del Río.
Buscando momentos
José tiene 25 años y es egresado de la Escuela Activa de Fotografía, misma institución donde estudia Andrea , de 19 años de edad. Antes de dedicarse por entero a la fotografía José estudió teatro y pintura. Sus obras en Trasgrafía, afirma, son imágenes muy experimentales.
Mientras que de Gyves, presenta “obras mucho más tranquilas, algo que la gente puede ver y agradarle desde el primer momento, la esencia de ese momento”.
A futuro estos dos jóvenes dicen que se pueden esperar muchas cosas positivas con el trabajo fotográfico hecho con celulares.
“Yo siento que sí va a seguir avanzando la fotografía todavía va para más, lo importante con los medios, Twitter, Instagram, es que podemos contactarlos con el mundo, y con eso podemos llegar a más personas, pero para mí lo más importante es la imagen”, agrega José.
En el 2014 una de las obras de Andrea de Gyves fue seleccionada como una de las 50 mejores fotografías a nivel internacional en el Mobile Photo 2014, “Entonces, ahí me di cuenta que el teléfono no es un impedimento y la resolución de celular tampoco es un impedimento, la propia imagen y que captures al espectador con esa imagen, es lo realmente importante, yo sí le veo mucho futuro a la fotografía de teléfono”, concluye.
