La decisión para elegir una carrera profesional requiere de una preparación desde secundaria, así lo determinó la experta en orientación vocacional, Guillermina Rojas, quien reconoció que la mayoría de los jóvenes toman la decisión apresuradamente por impulsos económicos o influencia de amistades, más que por su satisfacción personal.
Ante la incertidumbre y confusión que suscita la elección de la licenciatura, es necesaria una guía para determinar las aptitudes, ventajas y desventajas de cada individuo.
Un orientador vocacional es quien acompaña a los jóvenes a tomar una decisión más certera, a través de entrevistas, la aplicación de pruebas de intereses, aptitudes, rasgos de personalidad y capacidades intelectuales.
La experta afirmó que “falta mayor percepción desde etapas tempranas, donde ellos puedan ir construyendo su proyecto de vida, en particular, la elección de una carrera. La decisión la toman hasta el quinto semestre de preparatoria, en donde se divide la educación media superior por áreas”.
En este sentido, determinó que lo más conveniente es que se incluyera como materia en todas las escuelas secundarias.
Es importante aclarar que un orientador vocacional no puede responder las preguntas por uno, sino que apoya en mostrar el camino para la decisión del joven.
La psicóloga consideró un error la presión que ejercen los padres para la elección de cierta carrera, ya que ellos deben estar como apoyo y no como actores impositivos, pues lo anterior orilla a la frustración del joven.
Algunos de los distractores que provocan una decisión insatisfactoria son el bombardeo mediático de ciertas instituciones que busca convencer por un estatus social. Rojas expuso que muchos jóvenes deciden su carrera por imitación a los amigos, pareja o ambiente
Además, recomendó que para una correcta elección se pueden escuchar experiencias de trabajadores de la carrera que se desea, hacer una visita a la universidad, conocer el plan de estudios, los docentes y buscar el campo laboral del área.
En conclusión, Guillermina invitó a los jóvenes que están por elegir su profesión a reflexionar sobre sus aspiraciones, capacidades personales, posibilidades y oportunidades. Advirtió que, actualmente, se requiere mayor preparación con posgrados, idiomas, programas de cómputo que generan mayor competitividad en los egresados.