Sharon Osbourne todavía no se sienta en su silla de juez del programa de concurso de talento X Factor pero ya ha provocado polémica.
Osbourne firmó contrato para volver al show luego de cinco años de ausencia, lapso en el que los niveles de rating han bajado cada día más. El productor Simon Cowell pagó 1.5 millones de libras confiando en su estilo polémico y controvertido.
Pero críticos de tv aseguran que es un movimiento desesperado. “¿Sharon es la mejor opción para que X Factor recupere rating? Creemos que no”, publica enterteinmentwise.com.
Las críticas se centran en que se contrató a Sharon en lugar de Tulisa Contostavlos, la cantante con más número 1 en Inglaterra y la mujer más sexy, según FHM.