Por 18 años Antonio Banderas y Melanie Griffith se mostraron en público como una pareja estable, con un matrimonio que no tenía intenciones de terminar. Por esto, el anuncio de su divorcio el viernes generó sorpresa en la audiencia. Pero la noticia no fue percibida como un imprevisto para sus cercanos.
Amigos de ambos actores dijeron a la revista People que el quiebre no impactó al círculo íntimo de la pareja, pues hace años estaban en crisis. Solían pelear con frecuencia y los constantes viajes de trabajo de Banderas no ayudaban a solucionar sus diferencias.
“El quiebre no es algo nuevo nuevo y repentino, han tenido problemas por varios años”, dijo una persona cercana a ellos. “Las peleas y separaciones fueron demasiadas”, añadió la fuente, la cual reveló que el principal obstáculo era la carrera del español. “Él siempre llevó un estilo de vida internacional”, explicó. (GDA y Reuters)