Motorola y Lenovo organizaron esta semana, en la ciudad estadounidense de San Francisco, su evento Techworld, con el objetivo de presentar nuevos equipos que se suman al portafolio de teléfonos inteligentes que comercializa Motorola (firma que desde 2014 es propiedad de la asiática Lenovo).
El tema central para Motorola es la propuesta de valor al consumidor. De acuerdo con la marca, desde mediados de los noventa hasta la primera década del siglo XXI las innovaciones tecnológicas en teléfonos móviles vivieron un periodo de innovaciones relevantes, sobre todo en el ámbito de comunicaciones inalámbricas.
A partir de entonces, asegura Motorola, la innovación dejó de tener el ritmo de crecimiento que se había experimentado. Hoy en día, sobre todo en el sector de teléfonos de gama alta, los fabricantes se han centrado solamente en ofrecer al usuario teléfonos que presentan cámaras con más megapíxeles o pantallas más grandes, limitando las opciones y estandarizando los teléfonos al punto que son casi indistinguibles unos de otros, incluso si son de diferentes marcas.
Con esa idea en mente la nueva propuesta es un ecosistema que se suma a la línea Moto que consta de un nuevo equipo Premium, el nuevo Moto Z, y una serie de accesorios llamados Moto Mods.
Entre las principales características del Moto Z se encuentra su cuerpo fabricado con aluminio y acero inoxidable. Tiene un grosor de 5.2 milímetros y su pantalla Quad HD AMOLED es de 5.5 pulgadas. Además integra una cámara de 13 megapixeles con estabilización óptica de imagen y enfoque automático láser, que permite capturar fotografías nítidas independientemente de las condiciones de iluminación. La cámara frontal de 5 megapixeles incluye una lente de ángulo amplio y flash frontal.
Este teléfono inteligente también incluye lector de huellas digitales y una batería de larga duración, que permite hasta 24 horas de uso continuo en condiciones normales.
Adicionalmente, Motorola presentó el Moto Z Force cuyo cuerpo está construido totalmente en metal y cuenta con la segunda generación de la tecnología Moto ShatterShield, que garantiza que la pantalla no se estrelle ni se astille, aun cuando se caiga de más de dos metros de altura.
El Moto Z Force está equipado con las mismas características del Moto Z, con la diferencia de que la duración de la batería se incrementa hasta 40 horas de autonomía. Mientras que su cámara principal es de 21 megapixeles.
Sin embargo, quizás la apuesta más grande de Motorola se encuentra en la serie de accesorios con los que crearán un ecosistema alrededor de la serie Z, llamados Moto Mods.
Se trata de tres accesorios: Soundboost que es un reproductor de audio Premium desarrollado en asociación con el fabricante JBL, El Moto Insta-Share Projector, que se adapta al teléfono para convertirlo en un proyector de 70 hasta pulgadas de alcance y, por último, el Power Pack una batería externa que le suma hasta 20 horas más de energía al smartphone.
Estos accesorios son el inicio de un ecosistema que Motorola quiere ampliar y por ello anunció el Programa de Desarrolladores de Moto Mods, en el que ha convocado desde pequeños desarrolladores hasta empresas y marcas reconocidas para desarrollar sus propios Moto Mods.
Las ideas más innovadoras en torno a los Moto Mods serán financiadas por Lenovo Capital and Incubator Group que ha comprometido un monto de un millón de dólares para financiar al individuo o la iniciativa que haya creado el mejor prototipo de Moto Mods a partir de ahora y hasta el 31 de marzo de 2017.