La historia de amor que comenzó en un set de televisión terminó ayer definitivamente: David Duchovny y Téa Leoni concluyeron el proceso de divorcio con un acuerdo en el que el actor pagará una pensión de 48 mil dólares mensuales más las cuentas generadas por la educación de sus dos hijos.
La historia de Duchovny y Leoni tuvo algunas peculiaridades, provocadas sobre todo por la confesa adicción al sexo que sufre él.
Así, su primer rompimiento ocurrió en 2008, cuando David hizo público su problema. Duchovny y Leoni se tomaron entonces un tiempo para decidir su futuro mientras que el actor ingresó a un centro de rehabilitación.
En esa época llevaban ya 14 años de matrimonio y tras protagonizar The X-Files, Duchovny cosechaba éxito con la serie de televisión Californication en la que encarnó, curiosamente, a un escritor enganchado al sexo, las drogas y el alcohol.
En 2011 se reconciliaron, cuando el actor terminó su rehabilitación y Téa aceptó convivir de nuevo con él. Pero ese mismo año volvieron a separarse. Duchovny, de 54 años, y Leoni, de 48, se casaron en mayo de 1997 y tienen en común a una hija, Madelaine West (15) y a un hijo, Kyd Miller (12).
Téa tendrá prioridad en la custodia de los hijos pero será compartida con David.