Vida Q

El sabor de Yucatán...¡en Querétaro!

Ya no es necesario viajar tan lejos para deleitarse con las delicias de la gastronomía yucateca

Foto: César Gómez
10/08/2017 |04:40Karla Castillo |
Redacción Querétaro
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Ya no es necesario viajar tan lejos para deleitarse con las delicias de la gastronomía yucateca, ya que “Casa Pibil” ofrece los platillos del sureste en Querétaro, pero tal y como si los estuvieras saboreando directamente en Yucatán.

Desde septiembre de 2015, llegó a la ciudad este concepto que fue preparado y fundado por el agrónomo de profesión, Miguel González, quien después de indagar por varios años con las recetas de la comida yucateca como la cochinita, optó por enfocarse en sólo en este platillo, para convertirlo en el estelar de la casa: torta de cochinita.

“Soy de alma comerciante, hace un tiempo puse un pequeño remolque frente a una gasolinera; ahí me di cuenta de que necesitaba un elemento estrella y después de varias ideas, se quedó la torta de cochinita y seguí con la receta”, expresó.

Antes de abrir las puertas de “Casa Pibil”, Miguel viajó en varias ocasiones a Mérida para aprender desde cero el preparado original y de esta manera, garantizar a sus clientes el degustar carne 100% con la receta original.

En el restaurante se cocina cochinita todos los días por las mañanas, no existen los congelados o la comida de días anteriores y tal como se prepara en Yucatán, destacan ingredientes como el chile habanero —tanto natural como en distintas salsas— que le dan la acidez y el picante ideal.

De la misma manera, resaltan los cítricos en distintas presentaciones y un claro ejemplo de ello es la sopa de lima; un platillo muy particular de la región que se prepara con una mezcla de chiles dulces. Y por supuesto, no puede faltar el achiote como uno de los componentes principales de este tipo de gastronomía.

En la carta también podrás encontrar desde los tradicionales tacos, tostadas, tortas y huaraches hasta “tropicalizaciones” del propio fundador como chilaquiles, burritos, pizza o gringas; todo acompañado de una cerveza fría.

“Me gusta hacer las cosas diferentes, y a pesar de tratarse de un platillo que ya está definido, quiero que se note que lo que vendo es mi concepto. También soy necio y aprendo de las tonterías que hago o de los experimentos, pero lo principal es seguir creyendo en lo que quiero”, platicó Miguel.