Un hombre que desde niño estuvo inmerso en el mundo de las cantinas nos presenta “Bar Olé”; el sueño de toda una vida de Armando Alcántara, que hoy es representado en un centro botanero al mero estilo taurino.
En el año de 1963 se inauguró en Querétaro la “Plaza de Toros Santa María”, siendo este un acontecimiento de suma importancia para Armando Alcántara, quien en ese entonces tenía tan solo 7 años de edad, “Me iba solo a las corridas, me hacía amigo de los que dejaban pasar a los toros y ellos me ayudaban a entrar gratis; a mí siempre me ha gustado la fiesta brava”, narró Armando
Caracterizado por ser un niño inquieto, buscaba siempre la manera de trabajar a la par de sus estudios. Un buen día mientras hacia su recorrido diario de venta de periódicos fue contratado en una cantina tradicional para lavar platos y hacer limpieza general, fue ahí a los 9 años de edad cuando comenzó el anhelo de Armando Alcántara por tener su propio bar.
El tiempo pasaba mientras él laboraba en distintas tabernas de la ciudad con la intensión de solventar sus estudios, desde la primaria hasta la universidad; después comenzó a trabajar en el sector privado abandonado su pasión por las cantinas.
No pasó mucho tiempo cuando Armando Alcántara decidió aventurarse comprando “La tasca”, un restaurante español ubicado en Zaragoza #84, al cual le dio un gran giro de concepto convirtiéndolo en bar “Quería hacer mi proyecto en grande, por eso decidí poner un espectacular en la ciudad que solo dijera ´Bar Olé´, desde ese día la gente comenzó a venir y después de 28 años seguimos en pie”, comentó Armando Alcántara
Todo iba viento en popa con el lugar pero en la cabeza del fundador existía un bar diseñado a la perfección, una cantina en la que al entrar te sintieras dentro de una Plaza de Toros, mesas y sillas alusivas al tema, fotografías de toreros importantes como David Silveti, San Román, El Payo y Manuel Martínez, entre muchos otros.
“Hice un amigo que se llama Donaciano Botello mucho antes de poner el bar, él es un gran fotógrafo taurino y yo le pedía que me guardara fotos suyas inéditas, le decía que algún día iba a poner un bar grande en donde iba a exhibir su material; hoy Bar Olé es una galería suya”, comentó Armando
Por ello hace 13 años compró un terreno en el que construyó poco a poco su sueño, un lugar hecho 100% a su gusto, en donde además de un bar, es un museo para los amantes taurinos debido a las piezas únicas con las que cuenta, como la cabeza del toro que cornó al Payo un 25 de Diciembre en la Plaza de Toros Santa María.
Trajes de luces, un capote peruano bordado y fotografías, entre muchos otros tesoros que cuentan más de una historia te sorprenderán en el “Bar olé”, la cantina que refleja la entrega a la tauromaquia, además de 50 años de arduo trabajo de Armando Alcántara.
Podrás degustar platillos cantineros como chamorro, enchiladas, tacos de guiso, mole verde, caldo de camarón o el clásico platillo estrella inventado por el fundador “rabo de res” acompañado de una deliciosa sangría.