El Colegio de Ingenieros Civiles celebró el fin de año, así como la temporada navideña y ya comienzan a augurar planes y éxitos para 2018.
En una cena celebrada en la Ex hacienda Los Laurales, los agremiados y sus acompañantes se dieron cita para disfrutar del ambiente único, así como de una deliciosa cena, que fue maridada con exclusivos vinos para la ocasión.
El ambiente fraternal podía percibirse en la velada a la que asistió Oscar Hale Palacios, presidente del Colegio de Ingenieros Civiles de Querétaro, quien asistió acompañado de su esposa Ángela Guevara y su padre Arturo Hale.
Durante su discurso, Oscar solicitó un minuto de aplausos para honrar a los ingenieros civiles que en este periodo dejaron un vacío muy grande en la asociación, recordando así a Juan Luis Noguez Hernández, Felipe Zepeda Garrido y Juan Manuel Fernández Meléndez.
Luego de este emotivo mensaje, el presidente del Colegio aseguró que uno de sus más grandes logros ha sido poder equilibrar su profesión, con el tiempo que dedica a su familia y a sus actividades fuera del trabajo, invitando de esta manera a todos los asistentes a no sacrificar lo que es importante para el desarrollo personal de cada quien.
Para finalizar su intervención, Hale agradeció al equipo que lo ha apoyado y ha estado a su lado a lo largo de este 2017, por lo que mencionó a Agustín Uribe, Abraham Martínez, Román Tzintzún, Gina Guerrero, Gustavo Olmedo, Luis Felipe Cruz y Justino Lugo, entre otros, quienes recibieron también un afectuoso aplauso.
Como parte de la celebración llegó el momento del grupo de mariachis, quienes con su característica alegría evocó temas clásicos como “El mariachi loco” y “Cielito lindo”, que fueron el deleite de los invitados, que aprovecharon los especiales momentos para cantar y tener amenas pláticas.
Como toda fiesta navideña, no se hicieron esperar los abrazos y los buenos deseos para el año venidero, a la par de las fotografías del recuerdo que congregaban a los integrantes de este importante Colegio.