Elizabeth Cadena Ruiz se dedica a hacer postres, de ahí le vino la idea de crear un dulce que fuera muy mexicano pero, sobre todo, muy queretano. Así, junto con su marido, Carlos Montes Feregrino, desde hace año y medio, produce chocolates artesanales, enriquecidos con ingredientes como amaranto y avena que, además, tienen relleno de frutas de la región.
El chocolate que utilizan es semi amargo, lo cual quiere decir que no contiene altos niveles de azúcar y los sabores que manejan son: garambullo, zarzamora al vino tinto, guamúchil o café al tequila.
El nombre de su marca “Xocoles” está inspirado en la voz náhuatl xocolatl, pues para esta pareja es importante el rescate de las raíces y tradiciones mexicanas.
Todo el proceso de elaboración se realiza en Bernal, donde viven la madre y la hermana de Carlos, quienes también ayudan en el trabajo, lo mismo que en la venta. Incluso las cajas de los paquetes más pequeños son manufacturadas por esta pequeña empresa familiar.
Las frutas que se usan para la elaboración de estos bocados son endémicas del bajío (derivadas de cactáceas) y se pretende que, al ir creciendo el negocio, se cuente con más recolectores, quienes cultiven más de estas plantas. Los vinos usados para el relleno también son de marca local, mientras que el café procede de la población de Neblinas, de la Sierra Gorda del estado.
El proceso
Primero se procede al temperado, que es la acción de calentar el chocolate, después se disminuye el fuego y se vuelve a elevar. Lo anterior le da la consistencia crujiente, textura uniforme y el color brillante. Al tiempo, se hace la mezcla de la crema con la que se van a rellenar los casquillos. Posteriormente, se pone la tapa y se tempera de nueva cuenta. Ya sólo queda esperar a que se enfríen las piezas para despegarlas de los moldes.
Con este producto, la empresa ha participado en muestras gastronómicas dentro y fuera de la entidad; por ejemplo, en eventos en la Ciudad de México y León, Guanajuato; así como en viñedos queretanos. También están presentes cada mes en el Mercadito queretano.
Elizabeth y Carlos comentaron que el año pasado tuvieron mucha demanda, pues sus productos se solictaron para canastas navideñas. Por lo que, estos dulces son una gran opción para el próximo 14 de febrero y se pueden adquirir en la calle Mariano Escobedo, entre Allende y Guerrero, en el Centro histórico de la capital queretana.