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Para la pintora Magdalena Dillon, el cuerpo es un contenedor del ser, de ahí que la exposición que presenta en Querétaro, por primera vez, lleve el nombre Contenedores. Las principales figuras de esta serie son manos, manos que en diversas posiciones hablan de sentimientos, de emociones que nacen desde el interior.
Contenedores se inauguró en el Museo de la Restauración, con la presencia de la artista, originaria de Torreón, Coahuila, y radicada actualmente en Monterrey, Nuevo León. Los comentarios de la obra estuvieron a cargo de Rodolfo Loyola.
En la ceremonia de corte de listón, Dillon agradeció a Manuel Soto y Maru Concha de Soto, quienes la impulsaron, desde hace tres años, a presentar su obra en Querétaro.
La primera obra creada para Contenedoresrepresenta un momento en el que la pintora se visualizó cubierta por una tela y una puerta incrustada a la altura del pecho, y en el interior de la puerta, un remolino sin fondo, “un camino al interior”, explicó la artista.
Las manos que se aprecian en su obra representan cómo a través de éstas se refleja el ser de cada persona, sentimientos, gustos, pasatiempos, momentos importantes de la vida.
