Una de las actividades que más disfruta el pintor Alejandro Vázquez es dar clase, compartir su experiencia y secretos con personas que se inician en la pintura. Y es un papel que sus alumnos también disfrutan. ¿Qué tal es como maestro Alejandro?, se les puede preguntar, y al unísono responden: increíble.
Líneas, luces y sombras es una exposición colectiva que une el trabajo de los alumnos de Alejandro Vázquez, la colección se encuentra en el Centro de las Artes (CEART) de Santa Rosa de Viterbo y ahí permanecerá hasta el 30 de junio.
La exhibición reúne los trabajos realizados a lo largo de tres meses, obra donde se ve la figura humana como principal elemento, el detalle del volumen y el claroscuro.
“A mí me gusta dar clases, la docencia me llama mucho la atención porque es un momento para compartir tus conocimientos a otra gente interesada en la pintura. Y esta exposición es producto de un taller. Por parte del CEART ya me habían pedido varios cursos, y yo me di cuenta que hacía falta noción de la figura humana, entonces lo que hicimos fue enfocarnos en eso que faltaba”.
Con los mismos materiales, el mismo papel y el mismo tiempo, los estudiantes realizaron su trabajo, reproducir la figura humana, fue el mayor reto del curso.
“Trabajamos diferentes situaciones, y estando frente a una figura humana es mucho más complicado, porque la figura humana natural impone y no porque sea un desudo, sino porque el cuerpo humano es algo muy complicado de reproducir, y es la mejor forma de aprender pintura. Mis alumnos tomaron los materiales que había y empezaron a trabajar, tuvieron varios ejercicios y diversas tareas que es lo que está en exhibición; hay dibujos y hay otros que manejan claroscuro”, detalló el pintor.
Fueron 10 sesiones en tres meses y parte de la conclusión del taller fue exponer su trabajo al público.
“En la exposición se puede ver diferentes visiones, no es nada más la obra de una persona o una sola posición o una técnica, sino que son varios artistas, modelos, técnicas y varios papeles. Y creo que una parte muy importante del taller es tener una conclusión, no sólo porque se exponen al ojo crítico del público, sino también porque se da la oportunidad de que su obra tenga un posible comprador”, añadió el joven artista y docente. Redacción