La actriz Jennifer Lawrence ingresó a la lista de celebridades “víctimas” de su propia ropa, gracias a un vestido que portó para una celebración luego del estreno de The Hunger Games: Mockingjay Part 1 en Londres.
Lawrence se subió a un taxi acompañada por la cantante Lorde.
Como era de esperarse, decenas de fotógrafos las captaron.
Jennifer portaba un vestido blanco con un amplio escote a frente y ése fue el problema.
Cuando la actriz estadounidense estaba sentada dentro del vehículo, el vestido se movió de tal forma que su pecho quedó al descubierto.
Lawrence ha tenido otros incidentes, uno cuando tropezó al subir a recoger su premio Oscar, y otro cuando se le rompió el vestido en la ceremonia de premios de los SAG.
Accidentalmente o no, algunas famosas han mostrado de más cuando abordan sus autos, uno de los ejemplos más recordados fue el de Britney Spears, quien bajó del vehículo en una noche de fiesta sin preocuparle que no traía ropa interior.
Algo similar le ocurrió a Eiza González en Hollywood, aunque la actriz sí tenía ropa íntima, y Amanda Seyfried mostró sin querer su tanga al subirse a un coche.
