espectaculos@eluniversal.com.mx
Charlie Sheen anda inspirado por la frase “el dinero no es la vida”. Por lo menos eso demostró al donar 75 mil dólares para el tratamiento de una niña, Jasmine Faulk, quien padece un raro tipo de cáncer.
“Ningún padre debería pasar por un transe tan difícil”, dijo el actor al enterarse que el padre de la niña, un policía de Hermosa Beach, California, tenía problemas para pagar el tratamiento de Jasmine. Esta donación se suma a la que hizo, por razonaes totalmente diferentes, la semana pasada a la causa de la actriz Lindsay Lohan, a quien le prestó cien mil dólares para ayudarla a cubrir su deuda de impuestos.
En el caso de la niña Jasmine Faulk, Sheen recibió de inmediato un agradecimiento público de parte de los padres, quienes recibirán el apoyo económico a través de una fundación creada por la policía de Hermosa Beach.
En el caso de Lohan, aún espera algún gesto de agradecimiento.
De acuerdo con foxnews.com, Sheen no quiso confirmar cuál fue la cantidad que le dio a Lindsay, pero aceptó que le prestó algo de dinero y que ella no le dijo nada al respecto.
“Aún estoy esperando un mensaje que diga gracias. Algo”, declaró Sheen, quien convivió con Lindsay Lohan en la filmación de Scary Movie 5, y al parecer ahí fue donde ella le contó de sus problemas con la Hacienda pública de Estados Unidos.
De hecho se dice que la actriz también tiene dificultades para pagar la renta de ocho mil dólares de su mansión en Beverly Hills.
Sin pena
Lindsay Lohan, por su parte, no se ha dado por aludida y sigue con su vida.
Ayer, por cierto, regresó a una “escena del crimen”, pues volvió a visitar el centro nocturno de Nueva York donde fue arrestada a finales de noviembre por agredir a una mujer que quería leerle el futuro. De acuerdo con el portal dailymail.co.uk, la actriz de 26 años fue vista de nueva cuenta en el Club Avenue.
En ese mismo lugar, Lindsay fue arrestada la madrugada del 29 de noviembre luego de que golpeara a una mujer, incidente por el que se le presentaron cargos y por el que podría ir a prisión, pues una de las condiciones para mantener su libertad era que respetara las leyes. En esta ocasión la actriz terminó la noche de manera pacífica.