Una de las tecnologías con más rápido crecimiento es la impresión 3D, desarrollo que básicamente consiste en la superposición de capas (en la mayoría de los casos es usando un filamento de plástico pero, ya hay desarrollos que utilizan materiales de calidad quirúrgica e incluso de grado comestible), para lograr construir objetos en tres dimensiones.
La tendencia es que las personas utilicen estas innovaciones para usos de entretenimiento doméstico, es por eso que fabricantes como Afinia, Tiertime y Solidoodle ya comercializan modelos económicos, pequeños y medianos, de impresoras 3D , a precios que parten de los 500 dólares.
Sin embargo, Makerbot, uno de los pioneros y más grandes fabricantes de impresoras 3D, ya ofrece su quinta generación de modelos que son capaces de construir objetos de alrededor de 45 centímetros de volumen.
El dispositivo capaz de imprimir “cosas” de este tamaño es el Replicator Z18 que vale aproximadamente 5 mil 500 dólares y está equipado con cámara, conectividad Ethernet y próximamente se lanzarán apps para manejarlo de manera remota.
Entre las aplicaciones más populares que hay están las relacionadas con la industria aeroespacial, automotriz; incluso se considera que existe un gran potencial en la impresión de prótesis para implantes en humanos , en el futuro, será posible imprimir comida.