Hay establecimientos que cuentan una historia más allá de sus paredes, tal es el caso de “La Tiznada”, un centro botanero que rinde homenaje a una mujer icónica de la Revolución Mexicana.
La Tiznada fue una aristócrata que terminó al lado de las tropas de Pancho Villa como doctora, cirujana y curandera, debido a que fue despojada de su herencia “La Piedad”, una propiedad que llegó a tener cinco millones de hectáreas antes de la anexión de Texas a Estados Unidos.
La situación la obligó a tiznar su cuerpo y sus vestimentas para pasar por soldadera; luchó contra el machismo y el fanatismo religioso, por reivindicar un derecho en ese entonces inimaginable: la libertad sexual.
La tiznada entre copas.
Hace nueve años, existía en la calle de Luis Olvera un bar exclusivo de la familia Niembro, al que sus integrantes acudían para disfrutar de una copa de licor, mientras platicaban de la vida. El ambiente era tan ameno, que Diego Niembro propuso abrirlo al público en general y de esta manera nace “La Tiznada”. El éxito fue inmediato, por lo que dos años más tarde, abren la segunda sucursal ubicada en Avenida Epigmenio González y poco después, llega una tercera, ubicada en Santa Bárbara.
Por cuestiones ajenas, actualmente solo se brinda servicio en la “Tiznada II”, en donde tanto los fundadores, como José Luis González —gerente del lugar—, ponen su mayor empeño por hacer del establecimiento, uno de los favoritos de los queretanos.
“Nos esforzamos mucho por estar cambiando la botana, que la gente no se aburra de lo mismo y que, por supuesto, coma bien. La idea es que seamos el botanero más grande en Querétaro, que siga teniendo esa aceptación que ha tenido desde hace años”, comentó José Luis.
En cuestión de bebidas, cuentan con una amplia carta, desde micheladas o cerveza natural para el calor, hasta mojitos, caipirinhas o bebidas sin alcohol. Próximamente ofrecerán jarritos muy mexicanos a base de cerveza o vino, tal como las sangrías cantineras.
Mientras disfrutas de todas estas delicias, ¿qué te parece un poco de entretenimiento?, desde muy temprano llegan intérpretes de distintos géneros y durante todo el día amenizan “La Tiznada” con un elemento tan básico como la música.
También ofrecen dinámicas o juegos, en los que los comensales se divierten pasando un rato de risas y además, pueden hacerse acreedores a ganar promociones en bebidas.
“Me gusta a lo que me dedico. Realmente creo que es muy importante que te apasione lo que haces, si no, las cosas no salen bien. Me gusta que la gente se vaya contenta y satisfecha de todo; alimentos, bebidas, atención y diversión, para que se queden con ganas de volver”, concluyó José Luis González.