Regularmente los reality shows sobre entrenamiento físico buscan mostrar cómo con dedicación y disciplina se le puede decir adiós a la grasa.
Eso no pasa en Entrenadores fuera de línea, o al menos no de la forma tradicional.
En el nuevo programa de A&E el entrenador personal JJ Peterson tuvo que ganar 60 libras antes de que pudiera ayudar a Ray Stewart a tratar de bajar de peso.
“Los dos usamos nuestras emociones, nunca había tenido sobrepeso, y ahora tuve que hacerlo, para ayudar y demostrarle a Ray que sí se podía bajar de peso. Fue lo más difícil que he hecho en mi vida”, señaló en entrevista Peterson.
El entrenador explicó que para este experimento televisivo y físico no estaba preparado, por lo que subir de peso fue un choque emocional para él.
Una vez que Peterson ganó peso, tanto él como Stewart trataron de superar su lucha contra el sobrepeso.
Antes de empezar la prueba, el entrenador subió de peso ayudado de cerca por los médicos para poder ganar libras de forma rápida, algo que recomienda que nadie haga.
“Yo no estaba preparado para lo que se me hizo mental y emocionalmente. Me naufragó en todos los sentidos”.
Al enfrentarse a este aumento de masa, Peterson se dio cuenta de los problemas a los que las personas obesas se enfrentan y que tienen que ver más con temas de salud más que de apariencia.
Entre los múltiples efectos secundarios que el entrenador presentó, los más importantes son que el colesterol se le fue hasta la nubes y los niveles de triglicéridos también, lo cual explicó, puede convertir a cualquier persona en pre-diabético.
“Me sentía como que era una persona totalmente diferente. No me sentía yo mismo, siempre he sido una persona que más que preocuparse por el físico, me importa mi salud y los problemas que conllevó estar obeso son muy fuertes; (esta es) una razón más para seguir en esta lucha porque la gente se mantenga en buena forma física”, expresó JJ.
Mientras trabajaron juntos, Peterson y Stewart se ayudaron entre sí para poder salir avantes del reto. Eso hace que ahora Stewart tenga una nueva motivación en su vida.
“Mi esposa y yo esperamos adoptar. Quiero ser el padre que sale de excursión con sus hijos. Quiero que mis hijos vean en mí a un ejemplo y eso les genere un interés desde pequeños por preocuparse por su salud y su bienestar”, expresó.
Después de sólo cinco meses de ejercicio y dieta, Stewart perdió más de 147 libras, algo que JJ dijo, puede ser peligroso si no se hace con supervisión de profesionales.
Aunque la filmación terminó en octubre pasado, Peterson reveló que su entrenado no ha dejado de perder peso, aunque ahora en menor escala.
“Recuperar mi peso fue increíble y ver como Ray lo hacía también, el impacto de lo que significó verlo darse cuenta que era delgado es emocionante y eso queda plasmado en el show, Ray dice que nunca se había visto tan delgado, que la última vez que lo había sido fue a los 13 años”, explicó JJ.
Al igual que este dúo, Entrenadores fuera de línea mostrará a lo largo de 10 capítulos a diferentes entrenadores que tienen una larga trayectoria en el mundo fitness.
Ellos se enfrentarán a un nuevo reto en sus carreras: el tener que apoyar a las personas que deciden bajar de peso, poniéndose en el mismo nivel. Sin embargo, para ellos no será fácil, ya que el tener que alimentarse como alguien con obesidad les provocará distintos problemas de salud.
Al final de cada episodio se revelará si cada entrenador y su alumno alcanzaron los objetivos.
En palabras de Peterson, el reality show busca mostrar las dos caras que representa bajar de peso.
“Es un viaje emocionante e inspirador que busca mostrar las altas y bajas de un proceso que muchos creen que es sencillo y no lo es, ya que involucra muchos aspectos sicológicos y eso es contra lo que día a día hay que enfrentarse”, añadió el entrenador.