¿Agoniza la Haute Couture? Unas voces dicen que sí, mientras otras aseguran lo contrario. Lo cierto es que ya no es un negocio tan rentable como hace 30 o 40 años. Todo cambia, y a veces esos cambios conducen a laberintos de los cuales pocos diseñadores salen bien librados. Lagerfeld tiene doctorado para superar (casi) cualquier reto creativo, dejando en claro su “toque Midas”. Sí, el káiser continúa fabricando best sellers para la firma de la doble ‘C’ entrelazada: Chanel.
Pero, ¿qué tenía en mente el genio de Chanel para la colección Haute Couture P/V 2013? “Él soñaba con el romanticismo alemán de finales del siglo XVIII y con los paisajes de Weimar, cuna de Goethe y Schiller. Los conocedores de la sincronía pueden apreciar el hecho de que una de las obras más conocidas de Schiller es María Estuardo, la inspiración para el desfile Pre-fall de Chanel”, indica Tim Blanks.
“Siempre he considerado que puedo hacerlo mejor”, dijo Lagerfeld al término del show. Pues bien, el couturier mejoró lo que parecía inmejorable. Sólo de imaginar la cantidad de horas que se requirieron para elaborar estas piezas, da la impresión de que la Alta Costura confirma su presencia con una paradoja: el inicio de su partida, empapada de melancolía. “No hay nada más elegante que cierto tipo de melancolía”, reflexiona Lagerfeld. Y una vez más, al káiser lo asiste la razón.