Cuernavaca.— Iván Sánchez está a punto de gritarle a Grettell Valdez y mientras se prepara para el momento, el español anda de un lado para el otro susurrando sus diálogos y leyendo sus notas en un cuaderno.
Y es que las cosas no le han ido bien a Martín, personaje que interpreta Sánchez, en su romance con Verónica (Ana Brenda Contreras).
“Ya han habido tantas escenas de gritos y reclamos que ya estoy confundido”, reconoce el protagonista de Lo Imperdonable. Él junto a sus compañeros regresaron a la Hacienda San Antonio El Puente para grabar algunas de las escenas más importantes de la trama.
“Te ha tocado ver por ahí una escena que es un poco violenta, pero no es que Martín se porte mal, sólo que le pasan muchas cosas”, explica el español, mientras la sangre de mentira corre por su rostro.
Y aunque faltan algunos días para que las escenas salga al aire, Sánchez reconoce que seguramente en la vida real gritaría más y se enojaría más si pasara por lo que su personaje vive en la pantalla.
“Lo que me gusta de Martín es que está muy arriba y luego también tiene momentos en los que cae y eso le da unos matices muy ricos”, agrega.
Mientras la producción alista las cámaras y buscan que los huéspedes del lugar no se atraviesen o aparezcan en las tomas, los actores bromean entre ellos y se ríen.
Incluso cuando llega el momento de usar una ambulancia la producción busca valientes voluntarios que funjan como extras y puedan interpretar la tensión de llevar a alguien en la camilla, mientras la familia de Verónica se preocupa por uno de sus miembros.
A pesar de que el día parece nublado, la producción trabaja en conjunto para que las escenas, por más cortas que sean, terminen a tiempo.
Incluso Ana Brenda se toma unos minutos para meter sus pies a la alberca que está debajo de una cúpula que solía ser una bodega de la hacienda morelense, y lo hace mientras espera a que Sergio Sendel y Gretel Valdez hagan lo suyo.
“Todo lo que he hecho es nada en comparación de lo que viene”, asegura Valdez, quien da vida a Virginia, la prima de Verónica que tiene por interés conseguir al hombre que quiere.
Sergio Sendel plática con gente de la producción, mientras el encargado de audio intenta colocarle el micrófono en su sitio. “Pónmelo donde me lo tengas que poner”, indica.
El mismo actor reconoce que trata de pasarla bien mientras trabaja, porque asegura que ya hay muchas cosas por las cuales preocuparse como para estar mal mientras trabaja.
De la mano de Emiliano, papel que intrepreta Sendel, el histrión reconoce que ha puesto en práctica lo que por muchos años ha aprendido y que por primera vez no es el villano.
“Yo estoy conforme con los papeles que interpreto y lo que me gusta de este es la oportunidad que tiene de sacar su lado romántico”.
Mientras tanto, Grettell Valdez con su mirada tierna espera su turno para salir a la escena que comparte con Iván Sánchez, en la que no saldrá bien librada ni muy contenta.