Hoy en día, las enfermedades del corazón se han convertido en la segunda causa de muerte de los mexicanos; profesionales de la salud han subrayado que solamente una dieta balanceada beneficiarán el bienestar del corazón de los adultos y niños, y el cacahuate es uno de los ingredientes recomendados.
En muchas ocasiones, la alimentación sana está ligada directamente a la restricción o incluso insipidez, está rodeada de tantos estigmas que sólo le ayudan acumular puntos en contra, sin embargo, el caso del cacahuate o maní es un claro ejemplo de que a pesar de ser un fruto seco puede incluirse en una dieta equilibrada.
Amar a tu corazón va más allá de comer una dieta nutritiva, realizar alguna actividad física adecuada o manejar el estrés . La American Heart Association ha promovido una dieta rica en frutas, verduras, granos enteros, productos lácteos bajos en grasa , carnes magras, y bueno - para nuestra sorpresa - las grasas insaturadas en el cacahuate.
Ávido de sorpresas
El cacahuate es un fruto seco que pertenece a la familia fabaceae, y contiene vitamina E, niacina, tiamina (B1), vitamina (B6), riboflavina y ácido fólico, minerales como calcio y potasio, nutrientes que si los consumes diariamente, favorecerán a tu corazón, piel y por si fuera poco, al cerebro, ya que sus ácidos grasos son imprescindibles en la formación y renovación de la epidermisy tejido cerebral, no aportan colesterol ni grasas saturadas y lo principal, con fuente energética para el músculo cardíaco y apoya a las defensas inmunes.
Otra de las aportaciones que este diminuto fruto nos brinda son los antioxidantes, que evitan que los radicales libres (responsables del envejecimiento) reduzcan y transformen a las células del cuerpo, permitiendo así un mejor funcionamiento del organismo.
Un enemigo reivindicado
Hubo un tiempo en el que la grasa era percibida como el "enemigo" y todos los frutos secos se consideraban "malos" para la salud, no fue hasta la década de los 90 que los profesionales descubrieron un vínculo entre el consumo de frutos secos y la disminución de enfermedades cardíacas en el ser humano. Al igual que con la mayoría de los estudios que envuelven la salud preventiva, la primera identificación de la función de los frutos secos en una dieta saludable para el corazón fue a través de largos estudios.
El Adventist Health Study fue la primera organización en identificar la relación entre la salud del corazón y el consumo de frutos secos, reflejando que los participantes que consumían frutos secos cinco o más veces a la semana mostraron una reducción del 48% en el riesgo de infarto de miocardio (IM) y una reducción del 38% en el riesgo de muerte por enfermedad coronaria (CHD) que los que comían frutos secos menos de una vez a la semana.
Más tarde, un exhaustivo estudio demostró una reducción del 12% en el riesgo de desarrollar enfermedades del corazón en el grupo que comió frutos secos cinco o más veces por semana. Del mismo modo, una investigación de la salud de la Universidad de Harvard descubrió que el consumo de frutos secos reducen el desarrollo de la diabetes tipo 2.
Además, en el 2006 como suplemento del British Jornal of Nutrition, los medicos John Kelly y Joan Sabaté iniciaron una larga y minuciosa investigación epidemiológica alrededor de los efectos del consumo del cacahuate y la salud del corazón; dando como resultado que el riesgo de muerte por enfermedad coronaria se redujera en un 8.3 por ciento por cada 30 gramos de frutos secos consumidos a la semana.