La artista Niuver prefiere hablar de amor y no de política. Sobre lo primero “es en lo único que me siento un poco doctora (para hablar)”. De lo segundo, “eso lo de deciden dos o tres allá arriba (el cielo o el gobierno, da igual)”, dijo a EL UNIVERSAL Querétaro.
Pero en el amor, en “eso yo sí decido ser feliz, acabar con un amor que no me conviene, en eso yo decido”, agregó.
La primera gira en México de la cantante cubano-francesa incluyó seis ciudades. El sábado pasado pisó tierras queretanas y el día de ayer cerró con una presentación en ciudad de México. Antes pasó por Guadalajara y Guanajuato. La crítica la ha tratado muy bien.
Tiene dos discos apenas. Quiéreme mucho (Discos Putumayo, 2010), con el sencillo que lleva el mismo título, y Trasnochado, que es el mismo que se encuentra promocionando actualmente.
Ella dice que de cuba tiene muy buenos recuerdos, pero de Fidel Castro no quiere hablar.
“Ese es un tema que es muy difícil de responder, no te lo puedo responder en dos sílabas”, declaró.
Se fue de la isla a los 10 “porque yo quería cantar”. Regresó a Cuba en mayo pasado porque fue nominada en el concurso Cuba-Disco. No ganó nada, “pero sí gané, porque es muy difícil que nominen a alguien de afuera”.
Vive y canta en Europa, en la ciudad de París para ser más precisos, porque allá no se necesitas ser famosa para que la gente te escuche. “Por un lado quieren que yo sea exótica, pero por otro lado respetan lo que yo soy, mi naturaleza, entonces me hace bien”, dijo.
Pero le gusta más el público latino porque es cariñoso, “no tienen pena de venirte a decir que les gusta lo que tú haces”.
A México viene “desinteresadamente”, sin otra intensión de que la escuchen y que la gente se dé cuenta que existe música distinta a la que se toca en la radio.
“Lo que me gusta de México es que me entienden, que hablan mi idioma, porque creo que la propuesta que yo tengo es un poco diferente y creo que le puede interesar a la gente una alternativa de las cosas que pasan en la radio”, agregó.
Su música es como ella y viceversa. “Es abierta, una mezcla de muchas cosas, es sobre todo sentimental, profunda, es una música tranquila y dulce, se puede enfiestar con ella, pero es para que se enfieste más el alma que los pies”.
En la entrevista, Nuvier contesta todas las preguntas. Es una mujer que responde sin miedos a todas las interrogantes, menos a una: ¿Qué edad tienes? “No, eso sí que no lo digo”, concluyó.