El cine ha presentado varias versiones de la fantasía de un auto volador, y aunque el Transition la lleve a la realidad, lo hace sólo en parte. Porque los propietarios del nuevo auto-avión no podrán –como en las películas– despegar y aterrizar en cualquier calle.
No, todavía no van a volar todos los coches como nos prometieron en la pantalla grande que sucedería al llegar el año 2000, ni guardaremos nuestro auto en un maletín como lo hacían en los Supersónicos; sin embargo, este nuevo artefacto es un gran adelanto de la ciencia y la tecnología.
Este espectacular auto se llama Transition, funciona con nafta y puede volar hasta 700 kilómetros. Las alas se despliegan en 30 segundos y en el aire llega a los 185 km/h. En los EEUU está a la venta por casi 194 mil dólares.
Terrafugia, una empresa norteamericana de aviación, lanzó en el Museo de Ciencia de Boston, EEUU este primer auto volador o auto-avioneta, el cual cuenta con dos asientos y cuando el piloto aterriza, puede manejar tranquilamente hasta su casa y estacionar el coche en el garaje, puesto que, con las alas dobladas, tiene apenas dos metros de ancho.
Según indicó el portal Autoblog, ya existieron otros intentos similares (siendo el de Aerocar International el más exitoso), pero el proyecto de Terrafugia podría convertirse en el primero con viabilidad comercial. Hasta el momento se trata un producto exclusivo en el mercado automovilístico y aéreo: su valor es de 194.000 dólares. Además, se requiere un curso de manejo previo muy exigente.
El motor de explosión de este vehículo es por el momento secreto, aunque se sabe que sirve para propulsar al vehículo tanto en la tierra como en el aire. El novedoso auto volador puede alcanzar una velocidad máxima de 185 km/h sobre el asfalto.
El Transition funciona con gas de alto octanaje o gasolina de aviación y puede llegar a los 185 kilómetros por hora en el aire. Para conducirlo sólo será necesario una licencia de piloto deportivo que acredite 20 horas de vuelo.
Ingenieros del Massachussets Institute of Technology (MIT) han trabajado desde el 2006 en el desarrollo de The Transition. Pesa 50 kg más que una avioneta ligera (alrededor de 600 kgs), debido a los sistemas de seguridad que incorpora como vehículo de carretera. Según Terrafugia, hay 70 personas que han encargado este coche y han dejado un adelanto de 10.000 dólares.
La clave de la doble función del Transition son sus alas que –respondiendo a la orden de un simple botón– pueden extenderse y dejar al vehículo listo para volar, o plegarse, y transformarlo en un auto no mucho más ancho que cualquier camioneta de reparto.
En su faceta de automóvil, el Transition podrá circular por cualquier calle, y estacionar en los mismos sitios que los demás coches. Tampoco se diferenciará de los demás autos a la hora de llenar el tanque porque, tanto en el aire como en la tierra, se mueve impulsado por la nafta sin plomo que se vende en cualquier estación de servicio.
Lo más rescatable de esta iniciativa es que otras empresas se animen a fabricar sus propios modelos y así surgan autos voladores más seguros, baratos y porqué no, con una tecnología más moderna.