Los Ángeles.— La pequeña hija del cineasta Steve Loter le demostró a su padre que se puede tener un genunio amor por animales y que más allá de tenerles temor, se les puede respetar sin importar su naturaleza.
Entonces, el director de la sexta cinta de Tinker Bell reconoce que se dio el lujo de hacerle una película de hadas a su hija y de convertirla en la protagonista de la misma.
“Me pidieron buscar una historia para la nueva película de TinkerBell y de pronto me di cuenta de lo importante que era la cuestión de los animales y de que los niños están más cercanos a ellos hoy en día”, comentó.
El cineasta decidió que en Tinker Bell y la Bestia de Nunca Jamás el hada de vestido verde no sería la protagonista de la cinta.
“Aquí Tinker Bell es la amiga que acompaña a Fawn y ella es el hada de los animales, es intrépida y no tiene temores y mira sin juzgar a todos los animales”, explica el director.
A través de su equipo de trabajo Loter logró crear a Fawn, una hada con sentido del humor y que pudiera llegar a otro tipo de niños.
Ritsuko Notani fue la encargada de darle presonalidad en las facciones a la hada y de crear el look que no se alejara de lo femenino, pero que fuera lo más cómodo para la actividad que realiza en Pixie Hollow.
“Tuvimos varios estilos, tanto de hojas como de peinados y al final decidimos mantenerla fresca y práctica”, comentó la supervisora de imagen de la protagonista.
Además de Fawn, Loter insitió en crear a otro grupo de hadas que congeniara con las niñas que no son delicadas o sutiles.
“Creamos el escuadrón de las hadas, que son cercanas a las gimnastas”.