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El cantautor queretano Juan Carreón regresa al mundo de la música después de algunos años de encontrarse fuera del ámbito y lo hace a través de una nueva propuesta innovadora que fusiona diferentes estilos musicales con los que crea un espectáculo que define divertido y diferente.
El músico ha participado en los festivales más importantes de la música en México y en el extranjero, a los que ha llevado con cada una de sus notas las tradiciones y cultura mexicanas.
Antes de su primera presentación en el Centro de Espectáculos El QBO, detalla en entrevista para EL UNIVERSAL su historia, sus próximos planes y los pormenores de este nuevo proyecto.
Cuando era muy pequeño me llamó la atención la armónica blues y comencé a experimentar con este instrumento; siempre tuve una al lado de mi trabajo musical. En ocasiones me escapaba para tocar la armónica en San Miguel de Allende, Guanajuato, en donde la gente me recibía muy bien. Después de unos años formé una banda con unos amigos llamada 20 centavos, los de un kilo de huesos; teníamos un estilo de rock urbano y solíamos tocar dentro del garaje.
Soy el primer queretano en grabar un álbum con sus propias canciones. Posteriormente salieron más, pero a partir de ahí comenzó un movimiento de cuerdas muy significativo. Se crearon varios grupos con el fin de acercar a los jóvenes a entender realmente lo que leen en los libros. Entre ellos se encuentran The Cacles, que fueron miembros del taller que impartí, llamado “Sangre nueva”.
Los grandes literatos dicen que hay cuatro temas de los cuales escribir, pero la realidad es que para mí son sólo dos: comunión y separación. Si estás feliz y amable es porque perteneces a algo, y por otro lado cuando estás triste o solo. Todo depende de tu entorno, tu trabajo, amistades y cómo te sientes con eso.
Los primeros años fueron a causa de unos tumores que tuve en el cuello, por algún tiempo me dediqué únicamente a cuidar de mi salud y a recuperarme. El siguiente año me dediqué a dar clases en zonas de riesgo para jóvenes sobrevivientes de la guerra contra el narcotráfico en Juárez, Nogales y Tapachula. Posteriormente, escribí un libro titulado Los sueños de Jacinto Kracken, el cual fue editado por la Universidad Autónoma de Querétaro.
Es un proyecto que he trabajado bajo diferentes influencias musicales como el flamenco, la rumba, el huapango y el jazz. Algunos temas se grabaron en España bajo la producción de Alejandro Marcovich, guitarrista y líder musical de la agrupación Caifanes. En esta ocasión y por primera vez me acompañará en el escenario Amaya Sáizar, de Trigo limpio, con quien he hecho una gran mancuerna fusionando nuestros estilos musicales, influencias y su gran voz.
He decidido no escribir más, llevo más de 400 canciones registradas, un libro que aún no he terminado de editar y en este momento me dedicaré a cantar. Este reencuentro con Amaya es algo muy bonito; en España grabamos dos canciones, quizás hagamos algo discográfico o formará parte del baúl de los recuerdos, eso dependerá de la respuesta del público.