El dibujo se ha convertido en la mejor herramienta de Abigail, para contar historias. Equivalencias, colección que se presentó en la galería Da Substanz, es muestra de su talento por llevar acciones de la vida cotidiana al papel, por crear personajes sencillos y a la vez entrañables que parecen decirle al espectador: soy tú.
Abigail Cárdenas tiene 22 años, es originaria de Quito, Ecuador, y aprovechó su visita a México para presentar en Querétaro Equivalencias, con el apoyo de Oswaldo García, codirector de Da Substanz, además de mostrar una serie de mini fanzines que son parte de un proyecto que consistió en crear 100 mini historias, una cada día.
“El dibujo es una forma de transcribir mis emociones, como una bitácora, lo uso todos los días, para mí es una herramienta y los personajes se van creando a partir de lo que veo o lo que siento, por eso algunos son recurrentes y otros más únicos, pero siempre tienen algo que contar, tienen su propia narrativa que incluso yo tengo que ir descubriendo”.
EECO es el nombre artístico de esta jovencísima artista, aún estudiante de la carrera de artes contemporáneas de la Universidad San Francisco de Quito.
Sus microhistorias, que tienen una secuencia, también develan su interés por la animación.
“Estoy a un año de graduarme y en realidad siempre he usado el dibujo, pero hay algo de todo en mi experiencia, he trabajado desde la cerámica, creo que aún estoy experimentando, pero en estos tres últimos semestres me di cuenta que la ilustración me interesa bastante, y me gusta tanto como el cómic o la novela gráfica, también planeo seguir en algo de animación, me interesa mucho narrar, porque veo que los personajes quieren contar algo más, no es que yo en sí escriba las historias sino que también las personas lo puedan interpretar, por eso son solo imágenes”.
Abigail ha participado en laboratorios artísticos como Proyecto Playground 2017, colectivas como Fase 13 en El Domo Cumbuyá y El Conteiner, en Quito. Y desde el 2017 es parte del colectivo Pegatinas Sticker Club, grupo de mujeres ilustradoras dedicadas a la intervención urbana. También fue parte de la residencia artística Casa Nodo, Quito 2018. En su visita a Querétaro, además de trabajar con Gold Rain, casa editorial de Da Substanz, también colaboró con Herring Publishers México.
