Tras enterarse de la muerte de Alan Rickman, quien dio vida a Severus Snape en la saga de Harry Potter y quien le hiciera pasar un sinfín de penurias a su personaje a lo largo de la historia para al final enterarse de que era su protegido, el joven actor británico Daniel Radcliffe le rindió homenaje a través de un comunicado.
“Alan Rickman es indudablemente uno de los mejores actores con los que he trabajado”, escribió Radcliffe este jueves en su perfil de Google Plus.
“Él también es uno de los actores más leales y una de las personas más solidarias que he conocido en la industria cinematográfica. Me apoyó mucho en el set y en los años posteriores a Potter. Estoy seguro de que acudió a ver todo lo que he hecho sobre el escenario en Londres y Nueva York”, refirió el protagonista de la saga.
Radcliffe destacó la cualidad humana que tenía Rickman: “Conozco a otras personas que han sido amigas de él por mucho más tiempo que yo y todos coinciden: ‘si le llamas a Alan, no importa en qué parte del mundo o qué tan ocupado esté, él devolverá la llamada en algún momento del día”.
“La gente se genera percepciones de los actores con base en los personajes que han interpretado, por lo que algunas personas se pueden sorprender de saber que, contrario a algunos de los papeles severos (o realmente aterradores) que ha interpretado, Alan era extremadamente amable, generoso, autocrítico, y divertido”, destacó el joven actor sobre la personalidad de Rickman.
Quien dio vida a Harry Potter en toda la serie fílmica recuerda que fue el hombre detrás de Severus Snape quien los trató como un igual y no como un niño durante los rodajes.
“Trabajar con él a una edad de desarrollo fue realmente importante y conservaré las lecciones que me dio por el resto de mi vida y trayectoria. Los sets de filmación y y escenarios teatrales son más pobres por la pérdida de este gran actor y gran hombre”, concluyó Radcliffe.
Alan Rickman, uno de los histriones más versátiles en cine y teatro del Reino Unido, falleció a la edad de 69 años, víctima de cáncer.
El actor partió antes de ver el estreno de sus dos últimas cintas: Eye in the sky y Alicia a través del espejo.