Todavía, a ninguno de los hermanos Castro los han tenido que ir a sacar del hospital para cantar, aclaró Benito Castro a EL UNIVERSAL Querétaro.
"Cada quien por su lado o juntos, pero nunca hemos dejado de cantar en la vida", agregó el cantante y comediante de 67 años.
Gualberto, Benito y uno de sus sobrinos, Jorge Castro Jr, se presentaron el jueves pasado en la Plaza de Armas, para festejar más de 60 años en los escenarios.
Benito explicó que Los Castro representan una época romántica, de las de antes, "cuando las parejas se juntaban y se enamoraban".
El músico manifestó que tienen muchos planes, "pero no los tengo ahorita en mi cabeza".
El concierto fue parte del programa de actividades musicales que organiza el Instituto Queretano de la Cultura y las Artes (IQCA), institución que encabeza Laura Gabriela Corvera Galván.
Los Castro "son un emblema de la música mexicana a nivel mundial, en una segunda temporada de los años 60 que nos representaron en México, cantaron en portugués, y han estado en los mejores escenarios del mundo", dijo la funcionaria, quien vio al grupo y gozó el evento como una verdadera fan.
Los hermanos se presentaron en el Teatro de la República hace dos años, donde les rindieron homenaje y volverán a la Plaza de Armas para junio, posiblemente para el día del padre, informó Corvera.
Asimismo, la directora del IQCA reveló algunas de las actividades que se realizarán en el jardín más visitado en Querétaro: "En marzo el programa de mujeres, en abril para los niños, junio para las mamás, en junio para los papás y septiembre que ya es histórico".
Con los Castro, animando a los asistentes en un extremo del jardín, y la exposición de arte para conmemorar los 60 años de la Universidad Autónoma de Querétaro del otro, la mezcla de públicos fue inevitable y atractiva.
Parejas con muchas décadas juntos y jóvenes en bola iban y venían entre los dos eventos.
Algunos contemporáneos de los Castro llegaron con silla de ruedas. Los presentes superaban el medio millar de fanáticos.
El más complacido era un hippie indigente, quien tendido en plena plaza, a un lado del escenario, con guitarra, dormitaba y miraba las estrellas, mientras Gualberto Castro interpretaba "Hasta que vuelvas", uno de sus primeros éxitos.
Gualberto relató a los presentes, en pocas palabras, la historia de ese tema. "Después de cantar por muchos años con los hermanos Castro, por azares del destino nos separamos, y me vi en la imperiosa necesidad de cantar solo y un gran compositor me buscó para ofrecerme una canción".
Benito, en su turno, contó su versión de las cosas: "Después de cantar por muchos años con los hermanos Castro, por azares del destino nos separamos, y me vi en la imperiosa necesidad de quedarme sin trabajo, a mí nadie me buscó ni me ofrecieron nada y no tuve de otra que contar chistes", risas.
"Pero yo no sé qué pasaba que empezaba a cantar y la gente se paraba al baño, incluso pensé en grabar un disco que se llamara Vaya al baño con Benito Castro. Lado A para hacer del uno, lado B para luego les cuento", más risas.
Marcando historia
Los Hermanos Castro debutaron como grupo en los años 50, alternaron con el movimiento de rock and roll en español, pero lo suyo siempre fue la balada romántica, los boleros, samba, jazz y bossa-nova. En los años 40 eran tres: Arturo, Jorge y Javier, y se llamaban Los Panchitos, y ya luego aparecieron Gualberto y Benito. Lo demás es una historia que, para fortuna de los amantes de su música, todavía va para largo.
Gualberto Castro, de 79 años, interpretaba un tema y desaparecía en la carpa que servía de camerino. Mucha gente lo imaginaba con su tanque de oxígeno para luego salir al escenario, mientras Benito juzgaba esas escapadas. "Ya vengan a cantar, que no nada más yo cobro", dijo.
Benito, con sus casi siete décadas a cuestas, se vio bien en el escenario, en forma, sólo tiene problema con los ojos. "Éste (el derecho) está bien, con éste sí veo; el otro (el izquierdo) hace lo que se le da la chi… gana", detalló.
Benito, el show-man de la familia, se dedicó a hacer lo que mejor sabe: contar chistes. Para gloria de los presentes, entre ellos su suegro y su familia política, regaló su famoso sketch de Jesús Martínez Palillo. El tema, las casas de interés social y los malos políticos.
Fue un momento glorioso durante el espectáculo, el de Benito haciéndola de Palillo, incluso para relatar a los nietos en el futuro, porque el día mañana, Benito ya no va a saber ni quién era Palillo y los jóvenes quiénes fueron los Hermanos Castro, de hecho, muchos ya no lo saben.