El Mariachi Los Palmeros son los únicos en Querétaro que interpretan canciones del estadounidense Ray Conniff. “Aquí nadie lo toca, ahí si nos podemos pavonear”, dijo su líder, Jaime Salazar Muñoz. Ejecutan un popurrí que incluye piezas como “Brasil” y “Bésame mucho”, entre otros.
Tienen grabados dos discos y uno más que están por lanzar a las tiendas, aunque todavía no pueden por problemas legales. “Pero ya está por salir”, informaron.
En ese álbum se tocan temas clásicos como el “Huapango” de José Pablo Moncayo, pero también interpretan canciones de Los Beatles, “Tú de que vas” del venezolano Franco de Vita, “Debajo de la piel” y alguna cumbia.
Tampoco pueden faltar en su repertorio las canciones que todo mundo le pide a un mariachi, como “El son de la negra”, “El Queretano”, “El Mariachi loco”, “Ella”, “Cielo rojo”, entre otros.
TRES DÉCADAS EN LA MÚSICA
El Mariachi Los Palmeros se formó hace casi 30 años en Querétaro. Van por la tercera generación de integrantes. El nombre proviene de su fundador y todo indica que fue una ocurrencia.
“Le pregunté a mi papá, a mi mamá, y al colega que fueron los iniciadores, en 1980, y nunca me supieron decir”, contó Salazar.
Dijeron que el mariachi es sinónimo de alegría, y por eso tocar y bailar “El mariachi loco” es motivo de orgullo. “El señor Román Palomar fue quien compuso ese tema y pasan los años y no pasa de moda”.
“No hay que olvidarnos de el mariachi es identificado como algo alegre, en cuento se escuchan las trompetas la gente se prende”, agregó.
No han viajado fuera de México, porque no les conviene y porque finalmente no lo necesitan. “Te quieren pagar cualquier cosa, pensando que por la necesidad vas a aceptar”, detalló el líder.
EL MARIACHI NO PASA DE MODA
Reconocieron que en Querétaro suena fuerte la música de banda, no obstante el mariachi nunca pasará de moda. “Nos perjudican más esos grupos que pueden tocar con una caja de ritmos y dos o tres integrantes, porque es más fácil y más barato”, indicó.
El mariachi es folclor y cultura. “Por eso este tipo de música trasciende fronteras”, agregó Salazar Muñoz.
Saben bien que la música mexicana suena en países tan lejanos como en Japón, en Estados Unidos, por ejemplo, donde incluso existen escuelas, mucho antes que en nuestro país, incluso. “Pero es de México, no se lo pueden llevar porque es patrimonio”, señaló Rodrigo Figueroa, viola del mariachi.
Don Gerónimo Sánchez Tamayo lleva más de 20 años en la agrupación, es el veterano, se formó en el grupo, en la calle, por así decirlo, pero está de acuerdo en que los nuevos mariachis se pongan a estudiar. “También fuimos punteros en esa cuestión, porque aquí varios de los compañeros no pusimos a estudiar, con un maestro particular”, dijo.
Pedro Figueroa Olivares lleva 18 años con Los Palmeros, afirmó que aunque se ha encarecido los precios para contratar un mariachi, ve futuro. Marcos Antonio Jiménez Pacheco, tiene 10 años, toca la vigüela. Pedro Ramírez Olvera toca el violín y es estudiante del conservatorio José Guadalupe Velázquez. No se arrepiente de ser mariachi, aunque algunos de sus profesores de música le digan que es como “rebajarse”.