El chef Bagur indica que lo natural siempre será lo mejor, por lo que de entrada recomienda que el refrigerio incluya fruta de temporada, porque, afirma, no es lo mismo la fructuosa que es el azúcar natural de las frutas, que la sacarosa que es el azúcar de caña procesada o el jarabe de maíz.
En este tenor, explica que sea fruta que se pueda comer a mordidas como las manzanas y las peras, o en porciones picadas en un recipiente bien tapados, como puede ser el melón, el mango, el kiwi o la piña.
El cocinero de Sal y Dulces Artesanos , añade que es bueno incluir un alimento preparado que sea una especie del platillo fuerte, como puede ser un sándwich, una baguette o una chapata, cuyo contenido debe estar balanceado y nutritivo.
Joan Bagur dice que un rico refrigerio balanceado se conforma principalmente de fruta, verdura, cereal (en este caso el pan del sándwich, de preferencia integral) y una botella de agua rellenable de medio litro aproximadamente.
“Lo peligroso es que los padres heredamos a nuestros hijos los malos hábitos alimenticios, mucha comida chatarra, refrescos, azúcares y sedentarismo. Aquí lo adecuado es trasmitirles que una manzana es tan placentera como la chatarra. Estamos hipotecando su salud, porque si no los cuidamos ahora, los convertiremos en adultos enfermos, diabéticos, celiacos, hipoglusémicos”, reflexiona.