El pasado 24 de julio, Demi Lovato ingresó de urgencia al hospital Cedars-Sinai Medical Center de Los Ángeles, por lo que hasta ese momento parecía ser una sobredosis de heroína luego de una noche de fiesta en su residencia.
Ahora, sitios como TMZ aseguran que lo que llevó al colapso de la intérprete de 25 años fue una mezcla de oxicodona con fentanilo.
Este último es un narcótico sintético opioide que también llevó a la muerte al rapero Lil Peep y a Prince. El medio sostiene que Demi le envió un mensaje de texto a un vendedor de drogas después de una celebración de cumpleaños y en una fiesta posterior en West Hollywood. El traficante habría llegado hasta la casa de la cantante.
El fentanilo es un potentísimo fármaco 50 veces más fuerte que la heroína y casi 100 veces más poderoso que la morfina. Trata, en otras enfermedades, el dolor asociado al cáncer y es una de las drogas que más preocupa a la Agencia Antidrogas de EU (DEA, por sus siglas en inglés). Su potencia y efectos inmediatos es lo que genera adicción.
TMZ agrega que el comerciante huyó de la casa de la artista cuando notó que ella estaba en su cama respirando con profundidad.