El rey del jaripeo, Joan Sebastian, cantó con lluvia y el frío y aun así prendió los ánimos de los empapados asistentes, unos cinco mil reunidos en la Unidad Deportiva de Cadereyta de Montes.
“Está lloviendo mi gente, pero estamos de fiesta, nada más tengan cuidado con los cables, no se me vayan a accidentar, no quiero afectaciones”, dijo el cantante.
Desde las primeras horas de la tarde, con todos los boletos vendidos, era fuerte el rumor de que el cantante de Juliantla podía cancelar por las condiciones del tiempo.
“No se desesperen, en 15 minutos salen Joan Sebastian, ya está aquí, ya llegó”, decía un animador. Era mentira. Habían pasado dos horas y el cantante no aparecía.
El hombre del micrófono incluso bromeó con muy mal gusto y la gente aguantó: “El agua es bendita, es buena, también moja y enferma, pero es bendita”, gritaba el impertinente hombre.
Era el show más importante de la feria anual de Cadereyta y suspenderlo era casi un suicido, un golpe mortal para la popularidad de los organizadores y del presidente municipal de Cadereyta de Montes, Rodrigo Mejía Hernández.
Llegó la hora del concierto y jaripeo y en la unidad deportiva del pueblo nada estaba listo.
Estaba la gente, los toros, los caballos, los músicos, pero no estaban los músicos y con el escenario estaba a medio montar. Todo pintaba para que el evento fuera un desastre.
Sobre el ruedo se soltaron algunos toros, pocos porque no había condiciones para montar. La Marrana (el jinete) montando a Alacrán (el toro) y cosas por el estilo. Salía uno y se caía pronto. Otro y lo mismo. La gente no pelaba. Tenían frío y el tequila no ayudaba mucho.
Joan Sebastian tardó casi tres horas en aparecer. Se dio su tiempo para bajar de su camioneta negra tipo bunker. Las escaleras de acceso al escenario estaban mal colocadas y había lodo por lados. Estaba de malas y no quiso saludar a los funcionarios municipales. No peló a nadie.
Finalmente Joan Sebastian estaba en el escenario y el frío, la lluvia, el lodo, los toros mal montados, los hermosos caballos que se fueron como llegaron, se olvidó por completo.
Después de media hora de canciones del disco “13 celebrando el 13”, su nueva producción, los ánimos eran otros. La fiesta había comenzado finalmente.
Llovía agua, pero también empezaron a llover brasieres y de copa grande además. “Les voy a confesar algo, me los pongo…, pero bajo la almohada para poder dormir”, bromeó el cantante.
El cantante anunció que el tema “Tú saben quién”, que también canta Alejandro Fernández será el segundo sencillo del disco nuevo. Le cantó al amor, a la juventud, a los indocumentados y a todas la madrecitas del mundo “y si todavía la tiene cuídenla mucho”, indicó.
Luego de dos horas de concierto, Joan Sebastian abordó su camioneta bunker y quiso salir disparado del lugar, pero no pudo. Se tascó en el fango. Una decena de elementos de la policía municipal de Cadereyta hicieron de niños héroes y lo sacaron a empujones luego de largos, eternos, 10 minutos. Joan Sebastian, sentado en la parte de trasera del auto camerino no daba crédito. Su gran camioneta, anti balas, anti fans, no estaba preparada para el lodo y la lluvia tipo diluvio de Cadereyta de Montes. Cosas de la vida.