“El emprendedurismo es un concepto muy bien aceptado en América Latina, incluso más y mejor que en Europa”, explicó Rocío Medina, organizadora del ‘Silicon Valley Day México’.
Precisó que esto se debe a que la necesidad de crecimiento es más demandada en estos países. “Es por ello que muchas empresas aceleradoras han volteado a México en busca de ideas únicas y sobre todo, escalables a nivel global”.
Hoy en día, Silicon Valley es un área cerca de San Francisco en California que se caracteriza por albergar a las más importantes empresas enfocadas en desarrollar herramientas tecnológicas para dar solución a las necesidades específicas de comunicación e información de las personas en todo el mundo. Este esfuerzo, según la especialista, logra acaparar más de la tercera parte de todo el capital de riesgo de los inversionistas.
En esta tercera edición latinoamericana del ‘Silicon Valley Day’, la sede fue el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, campus Santa Fe, al que llegaron más de 500 jóvenes que pudieron platicar con directores, fundadores y emprendedores de 10 startups en Estados Unidos.
Se abordaron temas como cultura emprendedora, el panorama de inversión en México y sobre todo se narraron, de viva voz de los personajes fundadores, algunas historias de éxito de empresas hoy consolidadas como Zendesk, Prezi y Naranya.
CULTURA COLABORATIVA
El primer consejo para iniciar el camino como emprendedor, según Rocío Medina, mexicana y gerente de la startup Prezi para Latinoamérica, es tener los datos necesarios para llevar a cabo, paso a paso, la consolidación de la idea. Para ello recomendó que los emprendedores se acerquen a instituciones de incubación o aceleración.
“En nuestro país se está dando muchísima información acerca de emprender una idea. Con esto se derriba la primer barrera que es el no saber qué pasos seguir. Es ahí donde existe un hoyo y la información es la herramienta para taparlo”, aseveró Medina.
Al respecto, Marcio Arnecke, gerente de mercadotecnia de Zendesk y también organizador del Silicon Valley Day argumentó que el segundo paso es armar un buen equipo que defienda y crea en la idea que hará consolidar el inicio de la empresa.
“Es más fácil que las empresas de capital de riesgo inviertan en un equipo estable. Cuando menos se requieren de dos personas y sobre todo un plan de negocios bien estructurado”, finalizó.