La actriz estadounidense Amanda Bynes está furiosa con sus padres, pues se siente traicionada por ellos.
Bynes fue internada en un hospital psiquátrico de Pasadena, Estados Unidos, a base de engaños, pues Sam Lufti —el polémico ex mánager de Britney Spears— le dijo que la llevaría a un lugar donde podría demandar a sus padres.
Sin embargo, ingresó el lunes a un sitio para que permanezca bajo observación psiquiátrica, debido a su extraña conducta reciente, que incluye el decir que tiene un chip en el cerebro y dos intentos de robo.
Fuentes cercanas indicaron a medios estadounidenses que Amanda se siente totalmente traicionada y dice que la relación con sus padres está destruida para siempre.
Con su padre siempre tuvo una relación distante, pero era más cercana a su madre, quien incluso pensó en viajar de California a la ciudad de Nueva York para cuidarla.
Bynes ha tenido arranques de ira, que son controlados con medicamentos. Aunque es muy probable que los padres de Bynes recuperen su custodia, creen que será difícil manejarla por la furia que siente contra ellos.
“Amanda está teniendo una época difícil ajustándose a estar en tratamiento otra vez. Como sea, el hospital en el que está realmente es de primera clase y estará en un ambiente tranquilo para tratar con sus problemas fuera de los reflectores”, comentó una fuenta cercana al sitio Radar Online.
Exhibida. Por si fuera poco, el sitio TMZ difundió un video donde la actriz del canal Nickelodeon baila en una tienda de ropa de Nueva York como si estuviera en una discoteca. Se presume está bajo los efectos de alguna droga.
También ayer la misma joven escribió en su cuenta de Twitter un texto para aclarar el supuesto abuso del que fue víctima por parte de su padre, según sus propias acusaciones durante la semana pasada.
“Mi padre nunca hizo ninguna de esas cosas. El microchip en mi cerebro me hizo decirlas, pero sí fue él quien ordenó que me pusieran ese microchip”, escribió.
Día antes, esto fue lo que compartió en la misma red social.
“Me vi forzada a vivir con mi padre, fue una pesadilla. Mi madre sabía que mi padre era incestuoso conmigo, nunca llamó a la policía”.