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Nacimientos para todos los gustos

Nacimientos para todos los gustos
15/12/2014 |00:02
Redacción Querétaro
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De barro, cartón, hoja de maíz, hojalata, ocote, porcelana, de cualquier material se pueden crear los tradicionales nacimientos, en sí, existen pesebres para todos los gustos y de todos los tamaños, lo más importante es que siempre presenten la unión de María, José y el niño Dios.

A través de los españoles llegó a México la costumbre de levantar, primero en las iglesias, la escenificación del nacimiento de Jesús, con sus personajes principales y demás escenas que acompañan este pasaje bíblico.

Esta tradición se fue extendiendo a las casas de los fieles y, según su gusto y el espacio con el que cuenten, recrean el nacimiento con el pesebre, los ángeles y pastores que van a adorar al hijo de Dios.

El origen de los pesebres se remonta al siglo XIII, cuando San Francisco de Asís recreó el nacimiento del Niño Dios en Italia y, desde entonces, la costumbre se ha extendido a lo largo de todo el mundo.

Monumentos y en miniatura. En Querétaro se mantiene desde 1993 el Nacimiento Monumental en Jardín Zenea, con la recreación de pasajes del Antiguo y Nuevo Testamento. El montaje, con algunas esculturas de tamaño natural, se ha convertido en una tradición para los queretanos, que atrae la mirada de chicos y grandes.

Desde el inicio de esta tradición y hasta el 2012 el escultor Caín Torres, responsable del área de montaje del Museo de la Ciudad, participó en la creación e instalación del Nacimiento Monumental del Jardín Zenea, dejando un legado inolvidable.

En el 2013, en el marco del 20 aniversario de este montaje, se proyectó una nueva imagen del Nacimiento Monumental, con esculturas que fueron remodeladas, pero que mantienen el espíritu con que inició esta tradición.

Y el Instituto Queretano de la Cultura y las Artes (IQCA) expone, en la entrada de sus oficinas, nacimientos en miniatura de diferentes partes del país como Tlaquepaque, Jalisco, Guanajuato, Oaxaca, Puebla, y de países de Italia, Colombia, Ecuador y Guatemala. Se trata de una parte de la colección de artesanías que recibió el IQCA, como una donación, para su resguardo y exhibición.